"Contador no siguió el plan, no esperaba que lo hiciera"

El Astaná es una mina de imágenes. En Arcalís, mientras Contador se pegaba un apretón de manos de rabia y buen rollo con Haimar Zubeldia, Lance Armstrong era asediado por una nube de fotógrafos y periodistas. Hay tanto respeto por su figura que hasta se le deja respirar, como desearon los cientos de ciclistas que un día fueron protagonistas al final de un Tour, de una Vuelta

Armstrong tiene la capacidad para realizar un análisis de la etapa, algo sarcástico quizá, pese a tener las pulsaciones a mil y el cuerpo molido. ¿El ataque de Contador? "No era el plan, pero tampoco esperaba que lo siguiera". Es decir: "No fue una sorpresa para mí". Podría extraerse una conclusión: aquí no se fía uno ni de su sombra porque, minutos después de esta declaración, Johan Bruyneel decía desde su coche de director de equipo en Astaná. "No había una instrucción dada. Dijimos que sobre la marcha se hablarían entre ellos (Armstrong-Contador) e imagino que lo habrán hecho". Contador decía casi al mismo que a "esa velocidad" no se puede hablar con nadie.

Respuesta.

De Armstrong se espera una reacción. Algún día lo hará. Quizá espera a la tercera semana cuando realmente se decida este Tour de Francia que, por su recorrido en este 2009, reveló que los Pirineos no van a sentenciar a nadie, o cuanto menos el podio de París.

Armstrong saca lo mejor de su chistera ante los micrófonos, ese guante de seda del que hablábamos ayer. "Cuando tienes un compañero delante (Contador, obviamente) hay que respetar las obligaciones del equipo y quedarte a rueda". Es perro viejo y sabe que "queda mucha batalla delante". Es evidente que este Astaná es una mina, por lo que vale cerrar las palabras de Lance con su última frase: "El equipo no será un problema". Porque van como motos.

Haimar Zubeldia es el mejor gregario que alguien pueda tener. Armstrong y Contador pueden estar orgullosos del trabajo del guipuzcoano en estos primeros días de Tour. Ayer lideró el paso por Andorra hasta que sus piernas dijeron basta: "Fue un buen día porque estuvimos siempre delante y al final sacamos ventaja con Contador. Incluso es bueno que no hayamos cogido el amarillo". Tendrá al menos un día de tregua.

Zubeldia sabe que el dorsal 1 de su equipo está en una forma excelente. "Nos dice que tiene unas sensaciones excepcionales y eso nos tranquiliza". La calma impera en este vasco que enfila el Tour más curioso de su vida "Va a ser largo". Y más para él porque está saliendo más que nadie en televisión al frente del pelotón.