Bahamontes dice que "Alberto tiene al monstruo en casa"

Federico Martín Bahamontes celebró su cumpleaños en el Tour. El 81 fue el número de dorsal que lució en su Tour del 59, el que ganó volando sobre las cumbres montañosas. Y 81 años festejó ayer, lejos de Fermina, su mujer. "Me ha llamado ella. Y no suele". En Girona, Bahamontes se abrazó con Ray­mond Poulidor como si le fuera la vida en ello. "¡Tú de amarillo!", bromeó a Poupou, el hombre de la camisa amarilla que nunca pudo lucirlo en maillot. Don Federico partió "para que tenga todo el mundo" la tarta en cien pedazos para admiración de dos Bernard, Hinault y Thevenet. Mucho Tour suelto.

En Girona se juntó con su gente, los ciclistas. Tuvo palabras de cariño para todos y alguna recomendación para Alberto Contador. "Tiene que controlar sus nervios. Si lo logra podrá ganar el Tour con más facilidad".

Él que siempre anduvo en fuga ("Ahora la clasificación de la montaña no está tan valorada y la puede ganar cualquiera") se guardó un consejo: "No ataques todavía en Andorra porque el Tour se puede hacer muy largo teniendo al monstruo en casa". Se refería a Armstrong que, como Bahamontes en su día, "es la experiencia y puede hacerla valer".

Bahamontes siguió la etapa desde el coche de Christian Prudhomme, director del Tour, que siente especial devoción por él. "Hasta qué punto fue grande que sigue emocionándonos a todos". Vio ganar a Hushovd y se marchó para meterse de lleno en su pasión: "La Vuelta a Toledo". Le faltan los permisos de tráfico.