"Son otros los que nos deben atacar"

¿Ha sentido el apoyo de la gente en España?

Mucho. Se agradece mucho que, pese a la lluvia, haya venido tanta gente a apoyarnos desde las cunetas. Cuando hemos entrado en Barcelona no me lo podía creer. Se nota que el Tour es la carrera más importante del mundo. Había filas de hasta cuatro personas que pese al mal tiempo quisieron darnos su apoyo y teñir de amarillo las calles de Barcelona. Fue impresionante y todos se lo agradecemos.

¿Está preparado para la llegada de los Pirineos?

La subida a Andorra será sin duda el final de una etapa interesante. Debido a lo que ha pasado durante la semana, muchos corredores van a tener que jugársela de lejos.

¿Por ejemplo?

Cadel Evans o los hermanos Schleck. Ellos están obligados a mover la carrera, a atacarnos porque les hemos sacado tiempo. Tienen que arriesgar ellos, no nosotros.

¿Y Sastre?

Le gusta atacar desde lejos, así que habrá que estar atentos porque ya ha demostrado que es capaz de sacar tiempo a los mejores escaladores.

¿Y usted qué va a hacer?

No creo que deba ser yo el que tenga que atacar. Lo único que puede pasar es que pueda aprovecharme de una situación de carrera. Hoy es el turno para otros.

¿Y Armstrong?

Se ha montado demasiado revuelo en torno a nuestro equipo. No hay tanta tensión como dice la prensa. La carrera ordenará todo aunque pueden pasar cosas.

Pero quedarán muchos Pirineos

Sí aunque las dos restantes no tienen finales en alto y parece que pueden ser menos peligrosas.