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Ciclismo | Tour de Francia

Lance Armstrong se gusta con la presión mediática

Contador: "No descarto a nadie"

Q.I
Contador y Armstrong llegaron juntos,

Entre que Lance Armstrong ejerce de patrón del Tour y que a Alberto Contador no se le borra la sonrisa del rostro, rodear el autobús del Astaná durante este Tour se está convirtiendo en un divertimento para mucha gente. "Os conozco a todos. Llevo diez años por aquí", dijo ayer el americano refiriéndose a los periodistas que aguardaban en la puerta del pullman de los cristales tintados.

Armstrong recibe muchos aplausos del público que abarrota las salidas y las llegadas, e incluso cuando regresó a toda prisa del control antidopaje que le hicieron en Perpiñán. "No van a encontrar nada. No soy estúpido", dijo, según reflejó un despacho de AFP.

Sin riesgos.

En carrera, el segundo de la general no tiene tiempo más que para "no correr riesgos", como sucedió ayer. "Todo el mundo tenía mucho miedo al viento y a lo que sucedió en La Grande Motte".

La furia por preguntarle sobre Contador se ha aplacado un poco. El gran resultado de la crono por equipos ha abierto una vía al bipartidismo en este Tour. La montaña está a punto de entrar en juego.

Y Contador también: "Yo no descarto a nadie", piensa Contador. Lance sí que vio caer a los Evans, Menchov y compañía. El de Pinto piensa diferente. "El Tour es muy largo y aquí hay muchos corredores valientes que van a querer aprovechar sus oportunidades".

Las "etapas nerviosas", como coinciden en afirmar los dos protagonistas, se acaban hoy en Barcelona. Desde mañana empieza lo serio.

Falta la tercera hoja del trébol: Johan Bruyneel. Una entrevista en L'Equipe fue titulada así: "Yo soy el líder del Astaná". ¿Pero no era Contador? Las decisiones las toma el belga mientras que las piernas las ponen sus pupilos. Y para hoy, más aplausos. Para Contador porque pisa España y para Armstrong porque sale desde la que fue su casa.