Contador y Armstrong irán al Tour con el Astaná

Los patrocinadores kazajos depositaron en la UCI la garantía bancaria del cobro de los salarios de los ciclistas del Astaná hasta el mes de junio incluido (les debían abril y mayo) y la UCI ha autorizado la continuidad del equipo. Los ciclistas del Astaná pudieron tomar ayer la salida en el Tour de Luxemburgo y, de no haber novedades negativas, también podrán disputar el Tour, con Alberto Contador y Lance Armstrong a la cabeza.

"La UCI ha comprobado que el Astaná ha cumplido las condiciones solicitadas", confirmó Pat McQuaid, presidente de la UCI, quien añadió: "Seguiremos muy de cerca y controlaremos el desarrollo de esta situación". Aún quedan por resolver algunos requisitos más. La UCI ha dado de plazo hasta mediados de junio para cumplirlos.

Es de suponer que, solucionado el principal problema, el económico, no habrá más pegas. A todo el mundo, a la UCI incluida, le interesa que el Astaná vaya al Tour. No está el ciclismo para permitirse que el mejor equipo del mundo no dispute la mejor carrera del mundo.

Otra cosa será el futuro de este equipo, que se verá obligado a cambiar de patrocinador posiblemente tras el Tour. Los kazajos entraron en el ciclismo como solución de urgencia para que Vinokourov y Kasheckin (las dos grandes figuras del país) pudieran correr el Tour de 2006, una vez que Liberty retiró su patrocinio al ser pillado Manolo Saiz in fraganti por la Guardia Civil en el inicio de la Operación Puerto. Los kazajos querían que Vinokourov y Kasheckin volvieran al equipo una vez cumplidas sus sanciones por dopaje, pero Johan Bruyneel, mánager del equipo, se negó rotundamente, porque eso hubiera significado no poder disputar el Tour. Ahí empezó a enfriarse la relación.

Lance.

Armstrong estará en el Tour y los que le han visto en acción en el Giro (cuyas opiniones exponemos en la página contigua) están convencidos de que lo hará bien, algunos incluso le incluyen como posible vencedor.

Parece difícil. Pero también se veía complicado que, después de tres años inactivo y apenas superada una fractura de clavícula por su caída en la Vuelta a Castilla y León, Armstrong pudiera estar cerca de los mejores en el Giro. Y lo estuvo. Terminó 12º y se le vio casi hasta el final en las etapas más duras.

Sus resultados, no obstante, tampoco fueron brillantes. En las cimas de montaña acabó 35º (a 2:58 de Menchov) en Alpe de Siusi; décimo (a 2:51 de Sastre) en Monte Petrano; 10º (a 1:59 de Pellizotti) en el Blockhaus; y 16º (a 1:42 de Sastre en el Vesubio). Y en las contrarrelojs: 13º (a 2:26 de Menchov) en la de 60,6 km; y 53º (a 1:19 de Konovalovas) en la de 14,4 km. Tampoco fueron sobresalientes sus resultados en las cronos de California (24 km) y Gila (25 km); perdió 1:16 y 1:23 con respecto a Leip­heimer en ambos casos.

Le sobran al menos dos kilos y está claro que no es el mismo que ganó siete Tour. Pero es Armstrong y de él se puede esperar todo.