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Ciclismo | Giro de Italia

Carlos Sastre: "Me gusta el recorrido y voy dispuesto a todo"

A sus 34 años recién cumplidos, Sastre brilla en su palmarés con tres podios en la Vuelta y dos en el Tour, por lo que el Giro es su asignatura pendiente. Acude a la carrera rosa por cuarta vez, la primera como jefe de filas, con la intención de batirse ante rivales como Armstrong, Leipheimer, Basso, Cunego, Menchov y Di Luca.

Carlos Sastre, ganador del Tour de Francia, saldrá el próximo sábado en el Giro de Italia dispuesto a lograr un puesto en el único podio que le falta en las pruebas grandes, en las que se ha convertido a sus 34 años en "míster top ten", con doce puestos entre los diez primeros entre Tour y Vuelta.

A sus 34 años recién cumplidos, Sastre brilla en su palmarés con tres podios en la Vuelta y dos en el Tour, por lo que el Giro es su asignatura pendiente. Acude a la carrera rosa por cuarta vez, la primera como jefe de filas, con la intención de batirse ante rivales como Armstrong, Leipheimer, Basso, Cunego, Menchov y Di Luca.

"Son varias las razones que me han movido a correr esta carrera. El Giro es el único podio que me falta de las tres grandes. Siempre que lo he corrido ha sido trabajando para otros corredores y este año tenía la ilusión de disputarlo para mí. Otra razón es que se celebra el centenario de la carrera y Cervélo tiene mucho interés en esta efemérides. También ha influido el recorrido, con seis o siete finales en alto y una contrarreloj que por su dureza no es exclusiva para contrarrelojistas puros", explicó Sastre antes de partir hacia Venecia, punto de partida de la carrera.

Corredor prudente y ambicioso, el vencedor del Tour''08 apostará por lo máximo en su primer gran objetivo del año. "Voy al Giro a luchar por lo máximo. Creo que he hecho una buena preparación para llegar a la salida en las mejores condiciones. Por lo tanto, ahora sólo pienso en el Giro. Una vez lo termine, independientemente de cómo me haya ido, empezaré a planificar el Tour. Es lo que he hecho otros años, en los que he enlazado el Tour y la Vuelta. Y, mejor o peor, creo que siempre he estado a buen nivel y en el último año en los dos podios", señaló.

Hasta su llegada a Italia, el ciclista español se ha ajustado a la planificación prevista, con el único cambio de disputar la Amstel Gold Race en lugar de la Flecha Valona, porque coincidía con la entrega de la medalla al mérito deportivo y por el premio de Castilla y León. "Una vez superado el accidentado arranque del Tour de California, he podido ir progresando carrera tras carrera, haciendo los entrenamientos que me había programado. Llego tranquilo y con los deberes hechos", comentó Sastre.

El líder del Cervélo guarda "un buen recuerdo" de los tres Giros que ha disputado. "Debuté en esta carrera en 1999, con la ONCE, trabajando para Jalabert. Fue mi primera vuelta grande y al final Laurent, que lució la ''maglia'' rosa y tuvo opciones de ganar, terminó cuarto en la general. La segunda ocasión fue en 2002, ya en CSC, ayudando a Tyler Hamilton a estar en el segundo peldaño del podio. La última vez fue la que colaboré en el triunfo de Iván Basso, en 2006", dijo.

Para Sastre, "el Giro es, sobre todo, una carrera de supervivencia, que se corre de una forma completamente diferente a las demás. Siempre ponen muchos traslados, mezclan largas etapas-maratones de 250 kilómetros con otras nerviosas y espectaculares de menos de 100 kilómetros_ Y luego está la peculiar manera de correr de los italianos. Se suele salir siempre deprisa, hasta que se hace una escapada que coge una minutada, porque el pelotón va tranquilo, y luego las dos últimas horas de la etapa son vertiginosas, con emboscadas prácticamente en todos los finales.

Los corredores italianos son muy combativos y se la juegan en cualquier momento, tratando de buscar una oportunidad, por lo que tienes que estar siempre atento a los movimientos. Otro factor diferenciador es el porcentaje de los puertos de montaña, que son realmente duros", explicó.

Respecto al recorrido de este año, Sastre se mostró satisfecho con el menú propuesto por la organización. "El recorrido me gusta, tanto por los finales en alto como por el diseño de la contrarreloj. Tal y como está estructurado, creo que es muy importante llegar a la salida en una muy buena condición. En la primera semana tenemos ya dos etapas en los Dolomitas, y aunque no son excesivamente duras hay que afrontarlas en condiciones para no perder un tiempo importante que te puede pasar factura al final. No digo que haya que llegar al cien por cien, pero sí cerca de ese porcentaje", comentó.

Un aspecto importante comentado por Sastre fue la necesidad de "recuperar al máximo durante la carrera en aquellas etapas que su desarrollo te lo permitan, sobre todo pensando en esas etapas del final, sobre todo la del Vesubio". "Creo que será a partir de la contrarreloj, que es diferente a cualquiera de las que hemos corrido hasta ahora en las otras vueltas grandes, cuando la carrera empiece a definirse", precisó. Sastre, que acude al Giro con un equipo joven, "pero mentalizado e ilusionado", no se apuntó a señalar favorito alguno.

"Nunca hablo de favoritos antes de las carreras. En este Giro hay un gran plantel de corredores, pero hasta que no empiece la carrera no sabremos cómo llega cada uno. Dejemos que sea la propia competición la que señale a los favoritos", aseguró.