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Ciclismo | El director general de ASO, en AS

"La alianza con la Vuelta nos hace más fuertes"

ASO (Amaury Sport Organisation) es la propietaria y organizadora del Tour de Francia y el Dakar. La empresa compró el año pasado el 49% de las acciones de la Vuelta a España a Unipublic. Ahora, de la mano y con buena sintonía con el Giro de Italia, juntan fuerzas para dar impulso al ciclismo.

Actualizado a
Yann Le Moenner
Felipe Sevillano

El ciclismo se reinventa después de tormentas no precisamente meteorológicas: lucha entre las tres grandes y la Unión Ciclista Internacional (UCI), episodios de dopaje que minaron la confianza, aparición de estrellas esperanzadoras como Alberto Contador en medio de retornos controvertidos como el de Lance Armstrong Y en ese revoltijo, dos de las vueltas clásicas, Tour de Francia y Vuelta a España, unen fuerzas y hacen una integración económica que puede contribuir a poner en marcha medidas como las que expuso ayer Yann Le Moenner, director general de ASO (Amaury Sport Organisation), en AS. ASO es la empresa propietaria y organizadora de la gran ronda gala que el pasado mes de junio compró el 49% de las acciones de la Vuelta, manteniendo Unipublic el 51%.

Voz y voto.

"Nos complementamos. No ha pasado mucho tiempo, pero ya vemos que fue una decisión positiva, estratégica. La oportunidad se convirtió en un placer y ahora la alianza nos hace más fuerte a los dos, Vuelta y Tour", explica este bretón -"cabezota, como Bernard Hinault", acota-, que con frescura y sin corbata (signo de los nuevos tiempos para un deporte necesitado de un lavado de cara) es mano ejecutiva en una empresa que organiza el Dakar, los maratones de París y Barcelona, varias clásicas y rondas menores y ahora también pinta, y mucho, en la Vuelta.

Él va a ser el encargado de cerrar las turbulencias que originó la creación del UCI ProTour, un circuito cerrado de carreras con licencias otorgadas por años a propietarios de equipos, que dinamitó la convivencia entre todos los estamentos ciclistas:

"Las relaciones con la UCI fueron muy violentas. Teníamos dos opciones. O salirnos de todo ese entramado o arreglarlo. Nuestra posición es que el sistema debía ser abierto y que las plazas en las carreras se las ganaran los equipos por sus resultados deportivos. Este año entra en funcionamiento un nuevo calendario mundial, que reúne a las pruebas del ProTour y las históricas (Giro, Vuelta y Tour, que habían sido apartadas por el conflicto) y que sirve como base para una clasificación mundial de corredores y equipos. Otra condición que exigíamos es la obligatoriedad del pasaporte biológico en nuestras pruebas (un carnet que registra la variación de los parámetros sanguíneos de los corredores) porque era una forma de luchar contra el dopaje". Todo eso se ha conseguido y, como remachó Víctor Cordero, hasta el año pasado director de la Vuelta y ahora en labores de asesor, "el ProTour estará muerto en 2010".

Pasaporte biológico.

Javier Guillén, heredero de Cordero y que debuta en la dirección en esta Vuelta, lo tiene claro a ese respecto: "Sin pasaporte biológico es impensable que un equipo pueda participar en Tour y Vuelta. Es una condición sine qua non". Sólo los equipos con licencia ProTour estaban obligados a disponer de esta cartilla de seguimiento, pero la exigencia de las grandes hace que conjuntos como Xacobeo (confirmado para el Giro) o Andalucía (con opciones, entre otros, para la carrera española) deban tenerlo.

Son consecuencias de una lucha con la UCI que continuará en otros temas, aunque se supone que ya de forma más civilizada. ¿Por ejemplo? "Nos gustaría que la Vuelta volviera a disputarse en primavera. Lo ideal sería la última semana de abril y dos primeras de mayo, acabando hacia el día 15. Ahí parece que estamos de acuerdo -apunta Guillén-. Pero hay que tener en cuenta que muchos corredores sólo conocen la carrera en septiembre y habría que estudiar muy bien si desde el punto de vista de la audiencia sería mejor. Creemos que el Giro de Italia aceptaría moverse una semana acercándose al Tour, porque la climatología sería mejor". "Pero todo esto entra dentro de una remodelación total y global del calendario", apunta prudente Le Moenner.

"Somos el único deporte en el que su mejor evento, el Tour, está en medio. Sería más lógico que si la clasificación va a ser deportiva, esa se jugase primero en la Vuelta y en el Giro. Que la temporada fuese de septiembre de un año a julio del otro y no un año natural", aporta Cordero. "Deportivamente ganaríamos las tres", asegura Abraham Olano, el hacedor del recorrido y que está tan fino como cuando era ciclista (ahora corre maratones y se marca un tiempo buenísimo: 2h:38).

Recorrido.

Olano ha preparado para 2009 una Vuelta que arranca con tres etapas en Holanda ("los flamencos nos reclamaron") y una en Bélgica, sin Pirineos ni Asturias pero con cronos cortas (30 km en Valencia y 26 en Toledo), que hace tilín a los escaladores (hay cinco finales en alto distribuidos por Levante y Andalucía) y para la que esperan al final poder contar con Alberto Contador. "El recorrido es espectacular".

Espectáculo. Lo que siempre ha caracterizado al ciclismo y ha acercado a los corredores a la categoría de héroes. "Debemos suprimir el pinganillo. Que sólo estén conectados a Radio Tour o Vuelta por seguridad. A la UCI lo que le más le preocupa es la seguridad, así que yo creo que estarán por la labor", desliza Le Moenner en la búsqueda de medidas que aporten más vistosidad. "Quitar el pinganillo (el auricular por el que los directores dan instrucciones a los ciclistas) supondría doblar el espectáculo", se suma Cordero. "Ahora eliminas la incertidumbre, y el ciclista debe tener iniciativa para atacar y también con ello para fallar", explica al respecto Guillén.

El director general de ASO habla de "sinergias" con la Vuelta y la ronda española suspira porque la colaboración empresarial con el Tour reanime más una competición que subió dos puntos en audiencia en 2008 con respecto a 2007. "La carrera es más grande que el corredor. Es el Tour el que hace grande al ciclista", analiza Guillén, que quiere que su carrera se convierta también en patrimonio nacional como ocurre con la ronda francesa. Que todo sea una fiesta, como rememora Frederic Hermel, corresponsal de L'Équipe, cuando recuerda al Tour pasando por su pueblo. Imágenes añejas, pero para tiempos nuevos. Como el de la alianza Vuelta-Tour.

Meditan implantar 'La Roja'

Los responsables de la Vuelta a España meditan eliminar el maillot oro, que distingue al ganador de la general, y sustituirlo por La Roja. Una nueva camiseta con una tonalidad que identifica a España, especialmente después del éxito de la Selección de fútbol en la Eurocopa. Eso les diferenciaría del Tour (amarillo) y Giro (rosa, como las páginas de La Gazzetta dello Sport, que lo organiza). La idea se está madurando y ya se lo han planteado a sus socios franceses. Su implantación podría adelantarse, incluso, a este año, aunque sería más probable en 2010 (65º aniversario). En 1945 Delio Rodríguez se enfundó un maillot rojo al ganarla.