Museeuw: "Quería seguir siendo el rey y eso me llevó a la EPO"

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Museeuw: "Quería seguir siendo el rey y eso me llevó a la EPO"

Museeuw: "Quería seguir siendo el rey y eso me llevó a la EPO"

Reuters

El ex ciclista belga ha sido condenado recientemente a una pena de prisión condicional de 10 meses y una multa de 2.500 euros por dopaje

El ex ciclista belga Johan Museeuw, campeón del mundo en carretera en 1996, ha admitido haber comprado EPO en el final de su carrera. Museeuw, que recientemente ha sido condenado a una pena de prisión condicional de 10 meses y una multa de 2.500 euros por dopaje, explica los motivos de su doping en el libro "Museeuw habla: de león a presa", escrito por el periodista Vanwalleghem Rik.

"Yo era el rey y quería permanecer en el trono. Vivía en una nube y no podía dejar la bicicleta. De ahí mi vuelta a la EPO". El antiguo ganador de la París-Roubaix y el Tour de Flandes explica cómo el "fin de su carrera", tuvo lugar de forma encubierta en una farmacia de Colonia en Alemania.

"Fui a Colonia, metí el coche en un aparcamiento subterráneo y entré en una farmacia, un poco disfrazado, con gafas de leer. Me mostró un papel con lo que necesitaba. El farmacéutico me dijo alguna cosa que no entendí y regresó con un botecito. Lo tomé y pagué en efectivo. Me debió costar entre 50 y 100 euros. El farmacéutico no me pidió nada y no le di explicaciones. La EPO y Aranesp (hormonas que aumentan el número de glóbulos rojos) se venden sin receta en Alemania", aclaró el ciclista belga.

"Fui suspendido dos años por la Liga. También recibí un aviso de la justicia como un criminal, lo que no soy. Sólo he tomado EPO. Quiero volver al ciclismo. Me pidieron cronometrarme en el Tour de Flandes y acepté con placer la oferta. Quiero volver al corazón del pelotón ciclista", ha afirmado.

Se trata de la decimotercera obra del periodista Rik Vanwalleghem. "No es realmente un libro de ciclismo. No está el palmarés de Museeuw al final del libro. Recibí una oferta del editor Lannoo por este libro pero lo rechacé. Mi relación con Johan Museeuw se ha deteriorado a los largo de los años y yo no estaba solo. Muchos compañeros periodistas tenían todavía una actitud hostil al igual que los medios de comunicación".

A finales de 2007 visité a Johan MuseeuwNo quería que fuera una venganza contra el mundo ciclista. Parece una confesión sincera a la que yo he puesto música. Tenía también muchas preguntas. Hemos tenido muchas conversaciones de dos horas. El libro no es mi versión de los hechos sino un monólogo de corazón sin límites".