Un lujazo de ciclistas en la escapada

Imanol Erviti, un joven prometedor del Caisse d'Epargne, le ganó la partida en Las Rozas a otro chaval con mucho futuro y mucha calidad, Nicolas Roche. Merecida y trabajada victoria la del ciclista navarro, que superó al hijo del mítico Stephen Roche, el hombre que le quitó a Perico Delgado el Tour de Francia de 1987. No creo que Nicolas vaya a superar los logros de su padre, pero apunta unas maneras muy interesantes y en esta Vuelta a España va a quedar ya entre los 15 primeros de la clasificación general, con sólo 24 años. Fue un final de foto finish e incluso Erviti no se atrevió a celebrar su triunfo porque no las tenía todas consigo.

Cualquier corredor de los que se metió en la escapada hubiera merecido ganar. Los últimos kilómetros de la jornada se disputaron a un ritmo trepidante, al más puro estilo de las clásicas. Todos atacaban y todos saltaban en los acelerones. Como Paolo Bettini, que en su línea dio una lección de pundonor. Hoy no tomará la salida, pero ayer se fundió para conseguir su tercera etapa en la Vuelta. El bicampeón del mundo es un ejemplo de garra. Pero también vimos pelear por la victoria a Juan Antonio Flecha, Chente García, Karsten Kroon, Íñigo Cuesta o Vasili Kiryienka. Un lujo de fuga y de participación.