Yo digo González Linares
Esperaba mucho más de la etapa
La etapa de ayer me dejó un sabor de boca amargo. Esperaba más de los favoritos, pensaba que iban a plantear más batalla, pero teniendo en cuenta que la escapada que marchaba por delante había cogido muchos minutos de ventaja y el mal tiempo que hacía, con lluvia y frío, han estado más conservadores. Los únicos movimientos destacados se produjeron en los últimos kilómetros de la última ascensión a La Rabassa. Allí arrancó con valentía Ezequiel Mosquera y después Alberto Contador, que se marchó cuando quiso. Y entonces cedió Alejandro Valverde casi un minuto. Si el Astaná, que es con diferencia el equipo más fuerte de la carrera, hubiera puesto un ritmo alto desde el inicio del puerto, ya habrían descartado al murciano en la lucha por la general. Pero me alegro de que no haya sido así. De esta forma, sigue la Vuelta abierta y los tres grandes candidatos, Contador, Valverde y Carlos Sastre, están todavía en un pañuelo, en sólo un minuto de diferencia.
La mejor noticia para la segunda jornada pirenaica es que tendrán que producirse ataques entre los corredores que quieren ganar la carrera. Sobre todo, espero un golpe en la mesa del Astaná. Con todo el arsenal que han traído a la Vuelta, deberían aprovechar la fortaleza de sus hombres. No me extrañaría nada que saliera de Pla de Beret Levi Leipheimer o Contador vestidos con el maillo oro de líder. Para el espectáculo y todos los aficionados sería un bonito aliciente que Alberto se pusiera ya primero.