Una etapa para no arriesgar

La primera etapa de la Vuelta a España nos dejó un muy buen sabor de boca por el apoyo del público de Granada, que no le falló a la carrera y se volcó en las calles del circuito. Estaba abarrotado de gente. En el plano deportivo, no se produjeron diferencias significativas entre los favoritos a la victoria final: Valverde, Sastre y Contador. Ninguno de los equipos de estos corredores quiso arriesgar lo más mínimo. Al final, el Caisse d'Epargne consiguió una renta de dos segundos sobre el CSC y de cinco respecto al Astaná. Pero lo más importante para ellos era que no se produjera ningún contratiempo ni caídas que les puedan dejar mermados para el resto de la prueba.

Lo más probable es que hoy tengamos cambio de líder por las bonificaciones, para mí excesivas. El líder, Pozzato, es un ciclista rápido, pero los últimos metros pican para arriba y son más propicios para gente como Bettini, Zabel, Bennati o Freire. Si mi paisano estuviera en forma sería infalible en este final, pero no sabemos en qué condiciones se encuentra después de haber abandonado en la carrera de fondo de los Juegos Olímpicos. Si anda bien, seguro que lo intenta, porque además con un poco de suerte podría situarse primero de la clasificación general.