El maná de la pista se aferra a Joan Llaneras

La pista fue en Atenas un maná para el medallero español, con dos platas y dos bronces. Pero en el velódromo de Laoshan en Pekín esa cosecha es, sencillamente, misión imposible. Sergi Escobar (tercero en persecución individual y por equipos) no parece llegar tan fino tras su mal papel (13º) en el pasado Mundial. José Antonio Escuredo, que hizo plata en keirin, no está. Además, el programa se ha recortado tras la desaparición del kilómetro y los 500 metros. Habrá que agarrarse a Joan Llaneras, oro en Sydney y segundo en Grecia, introvertido y meticuloso en busca de un metal con el que cerrar su carrera con 39 años.

"Apuesto por Llaneras por currículo y porque es el mejor pistard español de la historia, aunque estará vigiladísimo y tendrá que fiarlo como siempre a ganar vuelta. En madison, donde hará pareja con Toni Tauler tras la lesión de Carles Torrent, nos la vamos a jugar. Ahí la opción era clara, pero con Toni no ha llegado a competir nunca", cuenta el seleccionador Didac Navarro.

Navarro cuenta con un as en la manga: Leire Olaberria. "Es la tapada y llega muy bien tras su cuarto puesto en el Mundial". La donostiarra competirá el lunes. La persecución por equipos, que dio una alegría en la pasada cita, lo tendrá más complicado. Llega la pista. Se asoma Llaneras. Pueden llegar también las medallas.

Escobar: "En unos Juegos hay mucho estrés"

Sergi Escobar (Lleida, 1974), que hoy debuta en las clasificatorias de persecución, llega a estos Juegos de Pekín con la intención de reeditar los éxitos que logró en Atenas donde consiguió dos bronces (en persecución individual y por equipos). También tiene en su haber un título de campeón, una plata y un bronce en Mundiales. Es un corredor experimentado, como demuestra su palmarés y sus 33 años, pero pese a ello mantiene la misma ilusión que en sus comienzos en la pista. "Siento el mismo nudo en el estómago antes de competir. Pienso en si no tendré el día, en si los rivales están muy fuertes". Esos rivales serán principalmente el británico Bradley Wiggins al que considera "el más peligroso" y el holandés Huizenga "que rompió los esquemas en el Mundial con un gran tiempo". Pero Sergi Escobar no tiene miedo a nadie y no duda: "Si hay que apostar, que lo hagan por mí. Yo lo haría. Pero en unos Juegos hay mucho estrés y a todo el mundo le pesa".