Los dos favoritos no fallaron

En la etapa de ayer tenía dos favoritos claros: Riccardo Riccó y Alejandro Valverde. Ambos son los corredores más rápidos cuando la carretera pica para arriba, y el italiano demostró en Super Besse que es intratable en este tipo de llegadas. Superó nada menos que a Alejandro, que ya había ganado la primera jornada en un duro repecho. Ayer, Óscar Pereiro realizó un magnífico trabajo durante buena parte de la subida para que rematara el murciano, aunque al final no pudo ser. Hay que felicitar a Riccó, porque es un gran corredor y ha conseguido el primer triunfo en el Tour de Francia para el Saunier Duval. Tercero llegó Cadel Evans, que no quiere dejar ni un metro a Valverde, ya que sabe que los dos son ahora mismo los más fuertes de la carrera. La nota positiva la dio también Carlos Sastre, quien llegó con los mejores, pese a que esta ascensión tan explosiva no es la más propicia para sus características. Los tres, Valverde, Pereiro y Sastre, ya están bien colocados en la clasificación general y seguro que aprovecharán sus opciones de aquí a París. Sólo hay que lamentar la caída de Schumacher, porque si no, Kirchen no hubiera cogido el liderato.

Para hoy espero que Óscar Freire o el propio Valverde nos den otra alegría. La etapa tiene un puerto de segunda que hará una selección entre los velocistas, y nuestro Óscar es el que mejor pasa ese tipo de puertos. En la parte final también hay una cota de tercera y, si se controlan las escapadas, es posible que uno de los dos consiga la segunda victoria española.