Yo digo | González Linares
En Pirineos, otra vez de amarillo
Valverde dice que está contento de su resultado en la contrarreloj, pero sinceramente yo esperaba más de él, por todo lo que había progresado en esta especialidad y por el gran momento de forma en que se encuentra. Cierto que también hay que analizar que no era una etapa favorable a sus características. Por la distancia sí (29,5 km), pero no por el trazado. Era demasiado llano. El vencedor ha rodado a casi 50 km/h, que es una velocidad para especialistas puros que saben mantener el ritmo con un fuerte desarrollo. Excesivo para Alejandro, pero aún así yo confiaba en que perdería unos cuarenta segundos, cincuenta máximo, con respecto a Cadel Evans y Denis Menchov. Por contra, y a pesar de que ha estado nueve segundos por debajo de Valverde, considero positivo el rendimiento de Sastre en la crono, del que pensaba que iba a ceder más tiempo. También estuvieron bien Óscar Pereiro y Samuel Sánchez, pero de Iván Gutiérrez había que esperar más. Es nuestro mejor especialista y está obligado a salir siempre a ganar. Pero estuvo muy por bajo de sus posibilidades, como Fabian Cancellara, que ha sido otra gran sorpresa.
Pero bueno, esto acaba de empezar y sigo siendo optimista. En los Pirineos volveremos a vestir de amarillo. Cualquiera de los españoles que están bien colocados puede conseguirlo. Tenemos muchas papeletas a jugar. Y hoy, que habrá un nuevo sprint, estoy esperanzado con que por fin aparezca Óscar Freire. No puede dejar escapar el Tour sin ganar una etapa.