Frank Schleck sale indemne de una espantosa caída

Frank Schleck entró en meta besando una medalla. Había perdido una gran posibilidad de llevarse la etapa, la ocasión clara de ponerse de líder y seguramente sus opciones de ganar la Vuelta a Suiza. Pero nada más. Daba gracias al cielo porque seguía vivo y entero. Puede continuar siendo ciclista.

El ciclista luxemburgués, candidato a ser el hombre sorpresa del próximo Tour, puso a todos el corazón en un puño cuando perdió la trazada en una curva, chocó contra un guardarrail y salió volando a lo que parecía un abismo. Por suerte había un pequeño rellano antes de abrirse el precipicio y Frank salió milagrosamente ileso de una caída que parecía mortal.

El mayor de los hermanos Schleck iba escapado cuando ocurrió el accidente. Había atacado a 18 km de meta, en las rampas del Cademario (2ª categoría), dejando atrás al grupo de favoritos que pasó 35 segundos después por la cima.

Antes, a 14 segundos, cruzó el alemán Marcus Fothen, que le atrapó en la bajada y se quedó solo para ganar la etapa. Porque cuando el grupo de los mejores pasó por el lugar del accidente y vio en el suelo la bici de Frank al borde del abismo, se quedaron espantados. A nadie se le ocurrió aumentar el ritmo para alcanzar al mayor de los hermanos Fothen.