Alberto es un fuera de serie. Y como es el mejor ciclista del mundo va a ganar este Giro. La única duda que tenemos es saber si va a doblar o no a Riccó antes de llegar a la meta". Los dos corredores que se jugaban ayer la victoria en Milán provocaron distintas reacciones en los 2.000 vecinos que se reunieron en torno a la pantalla gigante instalada en el polideportivo que Contador tiene en Pinto. Su hijo predilecto era fuertemente ovacionado, mientras Riccardo Riccó era casi más fuertemente abucheado. "A éste le llaman la serpiente o algo así, ¿no? Pues le iría mejor que le dijeran La Víbora (su apodo es La Cobra), porque parece una portera de todo lo mal que hablado de nuestro Alberto".

Para animarle, se repartieron banderitas de España. Sólo algunos lucían camisetas conmemorativas, pero bastantes vestían de rosa. "Ha habido que buscar alguna cosa para ir a juego con el chico".

Familia.

Cuando acabó la etapa, aparecieron en el recinto los amigos y dos de los hermanos de Contador, Alicia y Fran. "Alberto se merece el Giro y mucho más, porque no veas qué rebote se pilló cuando le sacaron de la playa para ir a Italia", decía ella. Por su parte, Fran reconoció que habían sufrido mucho: "Lo hemos pasado mal en algunas etapas, porque Alberto no estaba al 100% y los italianos no paraban de atacarle". Ahora todo es alegría. Hoy recibirán a la maglia rosa en la T-4 de Barajas para continuar la fiesta.