González Linares
Contador se cebó mucho con Sella
El Giro de Italia sigue muy abierto. No hay nada perdido, ni mucho menos. Todos los días no son iguales en ciclismo. Lo importante es estar ahí y Alberto Contador no se ha hundido todavía. Y tampoco creo que vaya a ser hoy el día de su desfallecimiento. Si el de Pinto sigue como hasta ahora, la carrera se va a resolver en cuestión de segundos. Y en ese supuesto, Contador va a ganar el Giro porque la contrarreloj de Milán juega a su favor. El Giro continúa vivo y, como decía Jesús Loroño, "esto se acaba en la última línea de meta".
Lo que ocurrió en la etapa de ayer tampoco fue tan extraño. La lluvia condicionó el desarrollo de la jornada. Danilo di Luca ha arriesgado porque, al estar a más de dos minutos, no le quedaba otra solución. Además ha contado con la ayuda de Paolo Savoldelli, el ciclista que mejor desciende del mundo. No es cierto que Contador no les haya seguido porque no sepa bajar; Alberto desciende bien, lo que ocurre es que él no necesitaba arriesgar tanto, porque tenía más cosas que perder. El error del madrileño ha sido otro, porque no debía haberse cebado tanto con los ataques de Emanuele Sella, que está a más de cuatro minutos. Su única rueda a vigilar tendría que haber sido la de Riccardo Riccó, que se ha aprovechado de su desgaste para luego rematarle.