Espléndido sin estar al cien por cien

Tengo que confesar que la actuación de Alberto Contador el pasado sábado, en Alpe di Pampeago, me dejó bastante preocupado, pero su rendimiento de ayer me ha devuelto la esperanza. El madrileño de Pinto ha dado un paso de gigante en su camino a conquistar el Giro de Italia y vuelve a ser otra vez el máximo favorito. Sin haber alcanzado todavía el tope de su forma, Contador se ha mostrado espléndido y está sabiendo correr ante ciclistas que sí se encuentran al cien por cien. Tiene un mérito enorme pegarse con los italianos en su propia carrera. La prueba es que en la historia de nuestro ciclismo, sólo Miguel Indurain ha podido domar a estos complicados rivales. Alberto sólo se equivocó ayer en una cosa, porque pecó de juventud y se cebó mucho con Riccardo Riccó. Gilberto Simoni y Danilo di Luca, que son corredores más expertos y, además, se conocían los dos últimos kilómetros de la Marmolada, sabían que era mejor afrontar esas rampas a ritmo y sin hacer esfuerzos extra. Pero Contador se sintió bien y tampoco podemos criticar su valentía. El madrileño no quería que La Cobra le dejara sin maglia rosa. Ha luchado por ella y no la ha dejado escapar.

Hoy tendrá las referencias de sus rivales en la cronoescalada a Plan de Corones. Contador la hará bien, aunque quizá le vaya mejor a escaladores en forma como Riccó o Sella. Incluso si pierde la maglia, no debe preocuparse. Esto es una carrera de eliminación y ya vimos ayer como falló Menchov, que había sido el más fuerte el sábado. Además, siempre le quedará la crono de Milán.