"El ciclista asume el riesgo de morir antes"

Willy Voet

"El ciclista asume el riesgo de morir antes"

"El ciclista asume el riesgo de morir antes"

josep maría lago

CAPÍTULO (y 2) Willy Voet fue detenido con EPO en el Tour de 1998. Él era el masajista del Festina y este caso fue el detonante de la lucha contra el dopaje en el ciclismo.

¿Conoce usted algo de la Operación Puerto?

La seguí bien, sí. En España, ustedes están muy desarrollados en la lucha contra el dopaje. No me chocó nada por los personajes que estaban implicados. Lo que más me sorprendió fue ver a Manolo Saiz. Fue un gran director y no esperaba que fuera tan ingenuo de llevar él mismo pruebas encima al visitar al doctor Eufemiano Fuentes. Ese no era trabajo para él.

Saiz promulgó su inocencia en 1998. Fue el abanderado de un ciclismo supuestamente limpio. Vaya tela, ¿no?

En Festina teníamos corredores que habían venido de la ONCE Nosotros sabíamos cómo iba esa ONCE, lo veíamos. Tuvimos a Neil Stephens, Laurent Dufaux, Alex Zülle... Eran corredores que vinieron a Festina desde la ONCE y, pese a que no hablaron de lo que hacían allí, no se extrañaban de cómo les tratábamos médicamente en Festina. ¿Comprende lo que le quiero decir? Pero es que pasaba también en el resto de los equipos.

¿En todos los equipos...?

En el antiguo Banesto, por ejemplo. En el juicio del caso Festina hubo un ciclista que corrió allí que reconoció esas prácticas dopantes. Se llama Thomas Davy. (Voet consulta y confirma este dato telefónicamente con su mujer, muy implicada en la causa de su marido y también autora de un libro en el que denunciaba la vida oscura en el mundo del ciclismo. Davy fichó por Banesto en 1995 y un año más tarde dio positivo por efedrina en un control realizado durante la disputa de la Vuelta a Aragón).

¿No cree en un ciclismo limpio por mucho que se empeñen en luchar por ello?

Me cansa que la gente se centre en lo que pasa ahora, en el ciclismo actual. ¡Siempre ha sido así! Desde los grandes campeones de todos los tiempos a los actuales. Todos tomaban algo. Pero no cambia nada. El ciclismo siempre queda. Es como una majorette que necesita de su bastón para hacer su ejercicio. El dopaje forma parte del ciclismo. Hubo la época de las hormonas, de la cortisona, la EPO y vendrán otras, pero no bajen a los mitos de su pedestal, por favor. La solución está en ponerle un límite.

Marco Pantani, José María Jiménez, Thierry Claveyrolat y otros se lo saltaron, claro.

Lo que les pasó tiene que ver con la debilidad de la persona. Así de fácil. Durante quince años eres el mejor, ganas dinero, eres un campeón y todo el mundo te aplaude. Y luego ya nadie te escucha. Pasaron de pedalear en la gloria a estar encerrados en su casa sin nadie a su alrededor. ¿El dopaje? Ellos dejaron de sentir sus efectos, ya no sientes esa sensación de que eres intocable, de que no te duele nada y recuperas tan bien... Y después, si no tienes la mente fuerte, das el salto a las anfetaminas, a la cocaína, mezclas los productos. Aquí en Francia hay una casa de reeducación para adictos. Hay un 20 por ciento de ex deportistas allí dentro, y no sólo hay ciclistas, claro. Pantani no se adaptó a la vida sin dopaje aunque no dejo de reconocer que fue un gran campeón, como tantos otros.

¿Se siente un apestado para el ciclismo actual?

Me indigna ver que los que me tiraron piedras siguen ahí. Pero hay gente que trabajó conmigo y ganó carreras No doy nombres porque no vale la pena. Me llenan de rabia palabras como las de Richard Virenque después de ganar una París-Tours. "He ganado sin doparme", dijo. ¡Pero si nadie le había preguntado! Él ya no quiere saber de mí

Entonces, ¿nos rendimos?

Esta lucha contra el dopaje puede servir para los jóvenes, porque no tenemos derecho a mentirles. Luego, cuando tengan 18 años, que hagan lo que quieran. Y entonces llega un equipo que te contrata por una millonada y te dicen que morirás cinco años antes Si tienes 20 años te da igual saber cuándo te vas a morir. Firmas el dinero y haces lo que sea para encontrar la gloria y el aplauso del público. El ciclista asume ese riesgo.

No le noto demasiado arrepentido, ¿verdad?

Es que eso formaba parte de mi trabajo. Sólo me sentiré destrozado si sé que, en un futuro, uno de aquellos corredores con los que trabajé muere por culpa del dopaje. Pero todavía no hay nada demostrado. Rijkaert preparaba las dosis, me decía que no era malo para la salud y yo le creía. Parece ridículo que lo diga, pero era apasionante ver cómo preparabas a un ciclista y le convertías en vencedor.

Hablando así, parece imposible encontrar una solución.

Bueno, no me toca a mí encontrarla aunque tengo claro que no se puede construir una casa nueva encima de sus propias ruinas. He dado conferencias, la semana pasada mismo Siempre me preguntan lo mismo. De pronto, todo el entorno del deporte está lleno de antiguos deportistas. Todos hicieron lo mismo en su momento y ahora quieren dar lecciones. ¿Cómo se entiende?

¿Y?

Si queremos limpieza hay que limpiar todo, echarlos a todos. El Tour, por ejemplo, tiene a Christian Prudhomme (actual director del Tour y periodista de vocación. Cubrió la crisis de 1998 para la televisión francesa). Él no ha hecho deporte de alto nivel. Él puede decir "esto no me gusta, cambiémoslo". Y yo me lo creeré porque es nuevo en esto, tiene buenas ideas. Él sucedió a Jean Marie Leblanc, que fue ciclista profesional. Leblanc también conocía su trabajo, no tenga ninguna duda No puede decir que no conoce su antigua profesión. Pongo el ejemplo de Marie George Buffet, la ministra de deportes francesa que hizo que me detuvieran, no tenía ninguna vinculación en el pasado con el deporte. Podía permitirse el lujo de cambiar cosas. Pero un ladrón no puede acusar a otro de robar porque también lo ha hecho.

Usted siempre fue duro con Lance Armstrong y todos sus éxitos. ¿Lo sigue siendo?

Sí. Él es el que más nervioso me pone de todos. Se aprovechó de su enfermedad. Antes de su cáncer no consiguió nunca estar arriba en un Tour de Francia, no subía ni un puente sobre la vía del tren. No he trabajado con él, pero no le creo. Si dice que no se ha dopado entonces debería decirnos cómo lo hizo para ganar siete veces el Tour sin un solo desfallecimiento. Todos los grandes tuvieron malos días: Merckx, Anquetil, Indurain... pero él no, con ese molinillo en su pedaleo. No tengo pruebas. Es como el caso de Alberto Contador. Adoro a ese corredor, su garra. ¿Qué es natural y qué no? No lo sé, ni siquiera debería preguntármelo. El Tour se la tiene jurada pero es por Bruyneel, seguro. Johan sí que era un gran campeón. Le conozco desde hace muchos años. Es belga, como yo.

¿Seguiría en esto si no le llegan a pillar en 1998?

Seguramente sí, por qué no. Seguro que sí, seguiría en el ciclismo haciendo lo mismo. Creo que sí. Era un trabajo que me gustaba. Repito, debería haber parado muchos años antes cuando tenía 30 y no 53, mi mujer ya me avisó. Pero de no haber sido detenido seguiría ahí haciendo lo mismo.

En fin.

Que fui un imbécil, pero un imbécil orgulloso de participar en el triunfo de un corredor de mi equipo.

Con trampas.

Siempre fue igual, créanme.