Valverde gana en Francia y mira a las clásicas belgas

Valverde logró el pequeño empujón moral que necesitaba con la victoria de ayer en la París-Camembert. El murciano se impuso en una llegada en ligera cuesta arriba, justo las que le gustan. Y aunque el pelotón era de una cincuentena de corredores (eso ya no le agrada) ganó con mucha claridad a la tropa de franceses que disputaban esta clásica puntuable para la Copa de Francia.

Lejano ya su triunfo en la Vuelta a Murcia y la contrarreloj de esta carrera, Valverde sufrió dos traspiés en el GP Indurain, en el que le cerraron al inicio de la subida final y no pudo disputar la victoria, y en la Klasika Primavera, donde le superó un Cunego en mejor forma. Alejandro, siempre con hambre de podio, necesitaba este triunfo para ganar confianza de cara a su próximo gran y triple objetivo: Amstel Gold Race (domingo), Flecha Valona (miércoles 23) y Lieja-Bastoña-Lieja (domingo 27). Las dos últimas las ganó en 2006 y el año pasado, muy marcado, quedó segundo en ambas y sexto en la Amstel.

El Caisse d'Epargne controló la carrera buscando el triunfo del murciano, quien en la última cota del día, a 10 km de meta, llegó a estar escapado con otros cuatro corredores, de los que saltó Sandy Casar. En el primer grupo había cinco compañeros de Valverde que neutralizaron esa escapada a falta de 1,5 km. Y luego, Alejandro remató.

Valverde "El triunfo es de todo el equipo"

Es la victoria de todo el equipo y una nueva prueba de que formamos un conjunto de verdad excepcional. Fuimos capaces de controlar a la perfección las numerosas escapadas que se sucedieron a lo largo del día. Me sentía muy bien y lancé el sprint con fuerza a 500 metros de la línea, lo que me permitió imponerme con bastante facilidad".