Freire añade otra gran clásica a su palmarés

Si el pasado domingo fue Juan Antonio Flecha el que hizo historia tras lograr el tercer puesto en el Tour de Flandes (nunca antes un corredor nacional había quedado entre los diez primeros), ayer fue su compañero Óscar Freire el que consiguió la primera victoria para el ciclismo español en la Gante-Wevelgem. Precisamente, Flecha (segundo en 2005) y Freire (tercero en 2007) eran los mejor clasificados en la clásica belga. La semana de fiesta se puede completar este domingo, en la París-Roubaix.

Aparte de esta prueba, Freire ha ganado ya dos etapas en la Tirreno-Adriático y ha cosechado buenos puestos en las demás carreras donde ha participado. Ha comenzado fuerte el año y no tiene los problemas físicos que suelen lastrarle durante parte de la temporada. En el adoquín de Flandes demostró que estaba en un gran momento. En la meta de Wevelgem dio una exhibición de potencia y fuerza.

Además, Freire contó con la ayuda del Rabobank, hecho bastante inusual en sus triunfos. Flecha y Pedro Horrillo actuaron como sus fieles escuderos y le dejaron muy bien colocado para la volata, cuando lo normal en el cántabro suele ser buscarse la vida en los sprints, coger la rueda del rival más peligroso y remontar en los últimos 50 metros, donde su rush final es demoledor. Sin embargo, ayer fue él quien golpeó primero. Arrancó a falta de unos 100 metros y nadie fue capaz de seguir su estela.

Antes, el Rabobank, con la colaboración del High Road y el Quick Step, echó abajo la escapada del joven italiano Ermanno Capelli, del Saunier Duval, al que se unieron su compatriota Filippo Pozzato y el belga Philippe Gilbert. El pavés y el Kemmel, última cota del día, a unos 35 km de la llegada, seleccionaron el grupo definitivo que se jugó la victoria. Ahí, Freire no dejó ni las migajas.

Óscar Freire: "Esta victoria significa mucho"

"Llegaba a esta prueba con ilusión y muy buenas piernas. Además, el equipo ha estado muy fuerte en los últimos kilómetros, porque hacía mucho viento de frente al final y todo era más difícil de controlar. Que yo sea el primer español en ganar esta clásica quiere decir mucho. El año pasado estuve muy cerca de ganar, pero ésta ha sido una bonita victoria".