Contador pega de inicio: triunfo de etapa y liderato

Alberto Contador tiene un fascinante gusto por el espectáculo. No le basta ganar, pretende siempre hacerlo bonito. Esta era la filosofía de Coppi, Bahamontes, Merckx, Fuente, Ocaña, Hinault, Pantani El italiano fue el último romántico, hasta que ha llegado este chaval de Pinto, de 25 años, a renovar esta escuela que parecía llamada a la extinción.

Ayer nos brindó una demostración más. Con todos los ojos del pelotón pendientes del máximo favorito, a él no se le ocurrió otra cosa que atacar en esta primera etapa de la Vuelta al País Vasco, en el último puerto (Deskarga) de los siete que tenía el recorrido, a un kilómetro de la cima y a siete de meta.

Sorprendentemente lo que parecía una bravata acabó siendo un ataque en toda regla y, además, le salió bien. Ganó la etapa y se colocó líder con ocho segundos de ventaja sobre un grupo de 25 corredores.

Como un tiro.

La ventaja no es apreciable. Pero ahí queda la demostración, la etapa ganada, el primer maillot amarillo y la sensación de que Contador está que se sale. El gallego Ezequiel Mosquera se le adelantó en su ataque en la Deskarga. Alberto le atrapó justo en la cima y le sacó de rueda en el llano. Y Mosquera no estaba muerto. Atrapado por el grupo, el gallego volvió a atacar en el último kilómetro e hizo segundo, a sólo tres segundos de Contador, que esta vez no se señaló el letrero de Astaná al cruzar la meta. Se pegó un puñetazo en el pecho y realizó su fingido disparo. Es la cuarta muesca del año en el revólver del Vaquero de Pinto.