Alberto Contador fue el mejor en la contrarreloj

No va a poder participar en el Tour de Francia, pero Alberto Contador no quiere dejar pasar en blanco la temporada. Ya se dejó ver en las Vueltas a Valencia y Murcia y ayer logró su primer triunfo del año en la primera etapa de la Vuelta a Castilla y León, carrera que ganó el año pasado y que en éste empieza también con el maillot granate de líder.

Los 9,7 km de la crono entre Valsaín y la Granja de San Ildefonso son la distancia perfecta para Contador. Las dos cronos que ha ganado (Vuelta a Polonia 2003, en su primer año como profesional, y Vuelta al País Vasco 2005) tuvieron un recorrido similar. En un trazado técnico, con repechos, bajadas y curvas pronunciadas, Alberto superó a especialistas como el estadounidense Leipheimer, compañero en el Astaná, que quedó a cuatro segundos, o Thomas Dekker, a 13.

Ahora, con un buen equipo a sus espaldas (el Astaná ha traído una formación de gala), el madrileño tratará de defender su liderato. La cuarta etapa, con llegada a la cima de Salcedillo, es la más difícil. Y rivales no faltan, como se vio en la crono: Samuel Sánchez (5º, a 19s), Menchov o Mauricio Soler (9º y 10º, a 28s).

Contador "Sabía dónde tenía que apretar"

Estoy muy contento porque estreno mi casillero de victorias. Desde el primer momento he tenido buenas sensaciones y he salido mentalizado, sabiendo dónde tenía que apretar, sobre todo en las curvas. Está bien conseguir el triunfo, pero las diferencias son mínimas y la Vuelta es muy dura para considerar que ya está ganada. Aunque tengo un buen equipo e intentaremos mantener el liderato hasta el final".