Inventan el GPS cuántico, que no necesita satélites para funcionar
Pronto no será necesario más que un chip para localizar una nave en el espacio.
Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha tenido la necesidad de saber a dónde va. La posición del Sol, la dirección de un río, las estrellas… pero en los tiempos modernos se utilizan precisos utensilios como las brújulas o los GPS de los smartphones. Estos funcionan bien indicado la posición de los polos o bien mediante una red de satélites que triangulan tu posición exacta en un mapa.
¿Pero qué pasará en el espacio? ahí no hay satélites y para eso llega el GPS cuántico, una herramienta para localizar naves y sondas enviadas a la galaxia sin necesidad de satélites.
¿Qué es un GPS cuántico?
Lo primero que hay que plantearse antes de conocer el uso y funcionamiento del GPS cuántico es saber qué es. Lo primero que viene a la mente es el famoso reloj cuántico y es que funcionan del mismo modo. Se trata de un aparato capaz de ubicarse en un sitio con extrema precisión mediante un sistema láser. Este se encarga de someter a los átomos atrapados en el aparato a temperaturas cercanas al cero absoluto y medir su respuesta. En este caso, se utiliza un acelerómetro para ubicar un lugar, objeto o persona.
El concepto es muy sencillo: el aparato conoce la ubicación de su punto de salida y en función de la velocidad que haya tomado el objeto se establece una ubicación. Además, es mucho más preciso que los actuales chips GPS que se colocan en los smartphones por ejemplo, pero lo mejor de todo es que este GPS cuántico se puede comercializar.
Nuestros compañeros de ADSLZone así lo confirman, aunque para ello se necesita cumplir dos condiciones: se necesita un lugar amplio para instalarlo y un punto de suministro. Es por este motivo que los trenes, aviones o cualquier transporte se conviertan en lugares perfectos para ubicarlo.
Otros GPS que no necesitan satélites
Puede que el GPS cuántico no necesite ninguna red de satélites para funcionar, pero lo cierto es que hay otros dispositivos de geolocalización muy precisos. El claro ejemplo son los GPS por rayos X, los cuales utilizan energía magnética que emiten las estrellas en forma de pulsos. De este modo se crea una especie de radar intergaláctico con el que ninguna nave se perderá en el espacio.