Adiós Ikea, así imprimiremos nuestros muebles en casa
Las impresoras 3D actuales son capaces de crear mobiliario de diseño como sillas y mesas de forma rápida y barata.
Aplicada desde hace décadas a cierto tipo de industrias manufacturadoras, en los últimos años la impresión 3D se ha convertido en una tecnología al alcance del gran público, y en esta segunda década del siglo XXI muchos tienen ya impresoras 3D en su casa. Los usos que se le pueden dar son amplios e incluso polémicos -hay quien imprime armas de fuego caseras-, aunque también tan espectaculares como esta máquina que sirve para descargar comida real de Internet e imprimirla ante nuestros ojos.
Imprimir muebles
Hay quien le encanta ir al Ikea, y hay quien lo odia. Y es que gastar un sábado en ir a comprar muebles es un crimen, pero con el trabajo se hace complicado ir entre semana. Solución: imprimir el mobiliario en casa. No, no es broma, Mirad lo que hace el Design Computation Lab de la UCL:
La impresión 3D se ha convertido en una alternativa viable, y con el equipo adecuado se pueden hacer sillas y mesas como las que diseña el Design Computation Lab de la UCL, una de las instituciones pioneras en el llamado ‘additive manufacturing”, el proceso de fabricación por adición donde un objeto tridimensional es creado mediante la superposición de capas sucesivas de material, una tras otra, que pueden estar dispuestas en elaborados patrones como el de la silla que vemos en el vídeo de arriba. De esa manera se pueden crear sillas y mesas EN una sola pieza, sin ensamblaje y con el refuerzo de cientos de capas que forman su diseño.
Plástico reforzado
Como vemos, la impresora 3D usa bolitas de plástico que va derritiendo para lograr el material que necesita. Y con él va haciendo el diseño que tiene programado. De hecho, la compañía creadora ha anunciado una colaboración con varios diseñadores de renombre para una colección de sillas 3Do que presentarán durante la fiesta de la moda Milan Design Week 2018.
El vídeo es un claro vistazo a un método de producción en masa que no está demasiado lejos en el tiempo de cara a producirse, y una vez que sistemas de impresión 3D como el del vídeo tengan un tamaño y viabilidad como las actuales impresoras 3D que la gente tiene en casa, ya no hará falta gastarse una fortuna en comprar muebles, sino que podremos bajarnos diseños de la Red. ¿Qué os parece la idea?