Un Manresa más fino se lleva la Lliga Catalana
El Joventut, mal de tres y en el tiro libre, compitió hasta el bocinazo final.
El Baxi Manresa es el nuevo campeón de la Lliga Catalana tras superar, con total merecimiento y en buena lid, a un Joventut que siempre fue a remolque en el marcador. La aportación de los exteriores marcó la diferencia, los fallos en el tiro libre de la Penya también, en un partido donde Manresa siempre encontró la manera de hacerle daño a los verdinegros. Tuvieron todas las respuestas. Cada vez que el Joventut les inquietó, cada vez que se les acercaron, contestaron con un parcial demoledor. Ubal y Benítez, claves en la victoria.
El inicio del partido pilló al Joventut a contrapié, con un Manresa rápido, intenso y vertical. Si los verdinegros jugaron posesiones largas, empujados también por la defensa manresana, los del Bages hicieron todo lo contrario: transicionar, tirar rápido y cargar el rebote (13-4). En estático atacaron a Hunt y Miret tuvo que parar rápido el partido para, por lo menos, mejorar la defensa. Una mejoría que partió desde la base, con Ricky al mando y con Tomic bajo el aro (cinco puntos rápidos para el croata). Una canasta en el último suspiro de Hunt apretó el marcador en Tarragona (26-19).
Ya con la Penya más asentada el marcador se apretó. Los verdinegros dominaron por dentro, con Birgander y Tomic, pero se desesperaron desde el triple. Tiraron un buen volumen (14 tiros en 20 minutos) pero solo anotaron uno. Y luego el drama desde el tiro libre. Un porcentaje del 50 por ciento de acierto les condenó a seguir por detrás en el marcador (40-35).
El Baxi Manresa, por su parte, siguió a lo suyo. No se desconcentró, siguió imprimiendo su ritmo al partido y, sobre todo, siempre tuvo respuesta a las acometidas de la Penya. Tras dos pérdidas y un mayor acierto de los verdinegros el partido se empató (45-45), pero ahí aparecieron los exteriores para volver a mandar en el electrónico (55-48). El porcentaje de tiros libres del Joventut, que siguió al cincuenta por ciento, fue un lastre para los de Miret así como los buenísimos minutos de Knudsen (62-51).
El Joventut echó de menos a una mejor versión de Hunt y Ricky, pero sobre todo de Dekker. Negado desde el triple (cero de siete), no sumó dos puntos hasta el tercer cuarto, su equipo se quedó a medias. Bien por dentro, bien Vives en defensa, pero poca producción ofensiva. Manresa fue mucho más compacto, con errores y aciertos como todos, más compensado y con un punto más físico. Miret lo paró a ocho del final cuando Manresa se acercó peligrosamente al título (70-58).
Y logró la Penya acercarse, pero pasó lo de siempre: la respuesta de Manresa. Con el 72-69 los del Bages sumaron seis puntos consecutivos que enterraron las opciones de los de Badalona. Benítez, seguramente el mejor del partido, y Ubal, claves en el tramo final. Dos triples de Hunt animaron el final, Dekker incluso tuvo un tiro para empatar el duelo, pero la victoria se la llevó el Manresa.
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