Tropezón serio en el Buesa por lo que peligra el ‘playoff’
Tiago Splitter recibió un cálido homenaje y su número 21 siempre se mantendrá en el techo del Buesa Arena, el recinto que le vio crecer.
El Bàsquet Girona hizo un gran partido, ya sin ataduras porque conocía tras los resultados de la mañana, que tenía asegurada la permanencia un año más en la ACB. Al igual que el Zunder Palencia, ya descendido, y que ganó ayer en Bilbao, los catalanes dieron buena cuenta de un Baskonia descentrado, desconcentrado, poco intenso, muy fallón y con sus principales piezas visiblemente cansadas. Peligra claramente su entrada en el playoff por el título.
La tarde había comenzado muy bien, con el Manresa perdiendo en Zaragoza y con un homenaje muy sentido a Tiago Splitter, un jugador que estuvo diez años en Vitoria y al que Dusko Ivanovic habría convocado a buen seguro en una tarde como la de hoy. Los vitorianos encajaron la friolera de 37 puntos en el primer cuarto y no capturaron un solo rebote, en ninguna de las dos canastas. Menos mal que tenía producción ofensiva por lo que los de Katsikaris tampoco rompían el partido de manera definitiva.
La primera canasta del duelo la consiguió un Vanja Marinkovic que apunta al Partizán de Belgrado la próxima temporada. Pero un triple de Sergi Martínez empezó a abrir las primeras brechas (4-8, min. 3). Un poco después, y gracias a una gran penetración de Marcos dejaba el luminoso en un 4-11. La máxima a favor de los catalanes llegó a ser de 14 con el 23-37. La gente se tenía que frotar los ojos para creer lo que veía.
En el segundo cuarto, que ganó el Baskonia, empezó a funcionar Howard aunque los vitorianos cometían muchas pérdidas ridículas, Marinkovic vio una antideportiva, Ivanovic una técnica y Costello cometió su tercera falta personal. En el minuto 16, los de Katsikaris ya alcanzaron el dígito 50. Las órdenes del griego eran las recurrentes: en ataque buscar al jugador emparejado con Howard porque defensivamente es muy vulnerable o se carga de faltas.
Al arrancar la tercera entrega el partido iba 48-54 aunque la diferencia en rebotes era insultante (10/23). Howard estaba vestido en una esquina del banquillo y se quejaba por una torcedura de tobillo. Luego regresaría a la cancha pero se quedó estancado en los 18 puntos. Cuando comenzó a carburar de nuevo ya era muy tarde. Susinskas y Birch hicieron un gran partido y ayudaron a la victoria en los momentos clave.
Aunque el equipo de Ivanovic amenazaba con aproximarse y remontar, el Girona se mostró muy consistente (59-70, min. 26). El tercer cuarto terminó con un 18/33 en materia reboteadora. Y aunque se pasó del 66-76 al 74-76, los visitantes firmaron un parcial de 0-7 en los momentos de la verdad y aseguraron un nuevo triunfo, con valor especial. En Manresa lo celebraron porque esta derrota vitoriana amortiguaba la suya en tierras mañas.
Podría ser la primera vez en el periodo Josean Querejeta (presidente desde 1987) en el que el Baskonia no se mete en los Playoff por el título. A los vascos les queda recibir el viernes al UCAM Murcia y viajar el domingo al Wizink Center. Los del Bàges juegan en casa contra el Surne Bilbao Basket y terminan la fase regular en Tenerife. Los catalanes tienen una victoria más en el casillero pero pierden con los alaveses el basket-average particular.
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