Smith asume su papel como uno de los líderes del Bilbao Basket

Adam Smith no tenía un papel sencillo cuando llegó a Bilbao en septiembre. Fue reclutado en Miribilla como sustituto de Goudelock, la estrella del equipo, un jugador de enorme pedigrí tras su paso por los Lakers que sufrió una grave lesión en un amistoso de pretemporada. Aterrizaba en un terreno desconocido, aunque al menos tenía el apoyo de Kyser, con el que coincidió el año pasado en el Hapoel Holon israelí. Una etapa más de una carrera de nómada que también le ha llevado por Francia, Italia, Turquía, Polonia y Grecia. Pero con el paso del tiempo, se ha asentado en un club humilde y está siendo la referencia anotadora del cuadro de Ponsarnau junto con Hakanson.

Un jugador con un máster en Producción Musical en Georgia Tech, en 2019 grabó Across the Pond, un álbum de hip-hop compuesto por diez canciones que puede escucharse en plataformas como Spotify y que idolatra a Allen Iverson, un tipo parecido a él, de poca estatura, muchos tatuajes y peinado largo. “Todo me está yendo bien. A lo largo de la temporada sabes que vas a tener altibajos, pero es un proceso normal, intentamos ser positivos. Todo cambia rápidamente, no tienes tiempo para pensar mucho. Estamos intentando encontrar el ritmo adecuado, trabajando duro y en equipo”, refleja, al tiempo que evita comparaciones con un Goudelock, que está en la fase final de su recuperación de la lesión en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda. “Es un grandísimo jugador, lo conozco bien, somos amigos, ya lo éramos de antes. Pero yo tengo que hacer mi trabajo y buscar la forma de ganar los partidos”. En su etapa universitaria en Georgia Tech compartió vestuario con el exhombre de negro Ben Lammers.

El escolta de Jonesboro (Georgia) estuvo implicado en una acción clave en la derrota del Bilbao Basket el martes en la Champions ante el Tenerife. una antideportiva a Salin por levantar el brazo e impactar leventemente en el rostro del jugador finlandés. “El Tenerife es un magnífico equipo, está defendiendo el título de campeón de la Champions. Conozco a Salin, me enfrenté a él en la Final Four de la Champions la temporada pasada, lo pone todo en la pista, es muy duro y en muchas acciones muestra esa dureza, si se lo castigan o no, es otra cosa. Es extremadamente competitivo”, indica Smith. Este ha tenido que alternar las posiciones de base y escolta por los problemas físicos del Surne, y admite que ha aprendido cómo juega el colectivo para aumentar la química necesaria, “trato de aportar donde sea necesario”. Los rivales ya saben que anulando a Hakanson y a Smith tienen mucho ganado, por lo poco que produce el juego interior. Así que a veces debe soportar el dos contra uno. “Cada equipo tiene su planteamiento definido. No me siento incómodo si me hacen dobles marcajes, eso nos da ventajas en otras posiciones”

Hakanson, de baja estos dos últimos partidos en Santiago y Tenerife por problemas musculares, podría regresar la próxima jornada. “Es un fantástico jugador, trabaja muy duro, no le conocía. Se ha ganado todo mi respeto. Tiene mucha experiencia en la ACB y estar a su lado me sirve para aprender y ganar confianza”. Ahora todas las miradas se dirigen a la visita del Granada el sábado, para romper la mala dinámica de resultados. “Sí es importante, pero sea quien sea el rival y la competición, todos los partidos hay que jugarlos con mentalidad ganadora. Además, volvemos a casa y tendremos la ayuda del público, que para nosotros es fundamental”. En efecto, regresan a su hogar y eso les impulsa, con la grada como motor. “Es increíble lo que nos dan, tanto en Champions como en la ACB”, finaliza Smith.