Scariolo, el señor de las medallas
El seleccionador ya es el segundo con más medallas en un Eurobasket (5). Oro en 2009, 2011 y 2015, bronce en 2017, no ha perdido finales...
Aunque el mismo seleccionador dice que eso quedará bien cuando finalmente decida montar una sala de trofeos en casa, Sergio Scariolo empieza a amasar un palmarés que le convierte, ya de largo, en el mejor seleccionador español de la historia. Con la victoria contra Alemania, que sitúa a España en la final del domingo, asegura su quinta medalla en un Eurobasket, con lo que supera a Dusan Ivkovic y Aleksanser Nikolic, que ganaron cuatro metales con la antigua Yugoslavia. Lejos del alcance de Alexander Gomelski, el Zorro plateado que ganó diez medallas, siete ellas de oro con la URSS, es sin embargo Scariolo el mejor seleccionador de la era moderna que, además añade a sus metales continentales el título de campeón del mundo de China en 2019, la plata olímpica de Londres y los bronces en los Juegos de Río y el Eurobasket de 2017.
Aterrizado en la FEB en 2009 después del paso exprés de Aíto por los Juegos de Pekín de 2008, contaba Scariolo el pasado jueves en AS que, a excepción de tres días en los que se sintió “en observación” por todas aquellas vacas sagradas que ya eran campeones de Europa y subcampeones olímpicos, siente ha sentido el respeto de quien, además, cumple con su trabajo. Scariolo ha manejado como nadie los equilibrios para añadir porcentajes de gestión o pizarra y ha creado equipos siempre competitivos capaces de competir siempre por medallas hasta el punto de que, siendo seleccionador, sólo se ha quedado sin metal dos veranos. En el Mundial de 2010, sin Pau Gasol y un triple de locos de Teodosic en los cuartos de final contra Serbia; y en los Juegos del año pasado en Tokio, donde la presencia de Pau, admirable por una parte, condicionó en parte el plan de un equipo que estaba construido alrededor de Ricky Rubio, el MVP del Mundial de 2019.
Campeón de los Eurobasket de 2009, 2011 y 2015 con un baloncesto que enamoró y que, por momentos, arrasó en la competición, bronce de supervivencia en Río 2016 al no poder de nuevo con Estados Unidos, y en 2017 por la aparición de la revolución verde de Eslovenia, lo de este torneo alcanza la condición de obra cumbre para el italiano. A pesar de tener siete debutantes en la competición, la renuncia de Mirotic y las lesiones de Ricky, Llull, Abalde, Abrines y Claver, fue capaz de ir modelando un equipo con las señas de identidad de la España de las Ventanas al que añadió a Lorenzo Brown y Willy como referentes. Agitó y la mezcla funcionó. España se colgará otra medalla y Scariolo empezará a quedarse sin espacio en su futura sala de trofeos… Seguro que no le importa.