Salida en falso del campeón
El Bilbao Basket dilapida 18 puntos de ventaja con un pésimo final ante el Peristeri en la jornada inaugural. Cárdenas, brillante con Chus Mateo en la grada.


El campeón de la FIBA Europe Cup echó un borrón en el inicio de su defensa del trono. Mira que le viene sucediendo en los últimos tiempos: una jugosísima ventaja tal que de 18 puntos, por el sumidero. Qué manía con hacerse el harakiri. Los exteriores del Peristeri controlaron con sabiduría el final de la primera huella en el torneo, mientras que los hombres de negro multiplicaron los errores y se limitaron a aferrarse al Hilliard-sistema sin muchos visos de que este les deparase el éxito. Ni una buena decisión. Todo parecía empaquetado tras un 2+1 del norteamericano: 78-72 a 4:35 para concluir. No conviene dramatizar a estas alturas del curso, pero se recomienda reconducir el trabajo en esas lecturas del juego. Queda mucho camino por delante y bastante por mejorar.
Como ante el Burgos, el Surne fue bipolar: grande al inicio y sin concentración ni ideas después, escuchimizado cuando el adversario metió una zona-press, y elevó el listón físico y de contactos. Se apagaron las luces como otras tantas veces y con diferentes protagonistas y el recinto bilbaíno cayó casi un año y siete meses de imbatibilidad europea, desde la semifinal ante el Chemnitz el 27 de marzo de 2024. Cárdenas, vigilado en la grada por el seleccionador Chus Mateo, se lució ante su entrenador en la España B, Ponsarnau. Un debutante este verano con la Absoluta que sigue un camino muy sólido. Ty Nichols y CJ Harris, dos prodigiosos manejadores, fueron de la mano y entre los tres se embolsaron el choque. Esta gente que genera tanto no es fácil de sujetar. Y Payne completó el cuarteto triunfal con sus brincos hasta el cielo.
81 - Surne Bilbao Basket (23+25+17+16): Frey (2), Normantas (11), Hilliard (17), Krampelj (3) y Hlinason (10) -cinco inicial-; Pantzar (5), Jaworski (12), Font (5), Petrasek (10), Sylla (6) y Errasti.
84 - Peristeri BC (16+17+24+27): Cárdenas (22), CJ Harris (18), Jankovic (4), Van Tubbergen (6) y Payne (8) -cinco inicial-; Nichols (21), Abercombrie (5), Mouratos, Kaklamanakis y Petrakis.
Árbitros: Perlic (Croacia), Martins (Portugal) y Malane (Luxemburgo). Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la primera jornada del Grupo E de la FIBA Europe disputado en el Bilbao Arena de Miribilla ante 3.728 espectadores. Presenció el partido el nuevo seleccionador nacional, Chus Mateo.
El primer asalto del torneo alumbró un sencillo acto de homenaje al vigente campeón, que luce un escudo dorado en su camiseta que brilla hasta en la luna. Ese objeto minúsculo marca a los rivales que se trata del enemigo a batir, ese rey al que todos quieren derribar para alcanzar notoriedad. Un pulsador en medio campo y para activarlo, la presencia del socio más veterano y el más joven, Jesús María Merino (87 años, con carné desde 2001 en La Casilla) Beñat Calvo (un año). Cuando lo hicieron se desplegó la clásica lona de reyes de Europa de 2025, que acompañará para la posteridad a las camisetas de Mumbrú y Salgado retiradas y que descansan en el otro fondo.
Fue un momento de reposo, de hacer balance de un año glorioso. Lo que vino después no tuvo nada que ver, arrancó otra vez el frenesí, con un Bilbao Basket desbocado, buscando continuamente canastas y huyendo del juego posicional. Ponsarnau cambió el quinteto entero a los 2:42, buscando cuadrar el mejor equipo y mantener la frescura física.

Por el tema de los cupos, Ponsarnau tuvo que meter en acta al lesionado Bagayoko y al canterano Errasti, que se estrenó en Europa. Lazarevic fue el sacrificado. El Peristeri tiene poco que ver con ese rosario de equipuchos que visitaron La Casilla y Miribilla el año pasado, en el firme y amable camino de los hombres de negro hacia el título. Está para batallar con unos mejores equipos de su país, de hecho, ha comenzado su competición en cabeza y demostró que puede plantar cara a enemigos de rango ACB. Cárdenas, un futurible en próximas convocatorias de la Selección, estaba muy motivado y sobresalía en un equipo con las ideas bastante claras. A diferencia del debut liguero ante el Burgos, esta vez sí entraban los triples, algo que no sucedía en el club heleno.
El Bilbao Basket estaba disfrutando de nuevo con su juego veloz y Hlinason hizo un mate y metió dos tiros libres para poner el rotundo 48-30 cerca del descanso. Frey se cargó con la tercera falta muy pronto. Hilliard y Petrasek, que sabe lo que es ganar la Europe Cup pues lo hizo con el Anwil Wloclawek y aportó su experiencia, fueron tirando del carro, pero se olfateaba el batacazo. Cárdenas se erigió en absoluto líder de los griegos, tomó las riendas y fueron creciendo con paciencia, paso a paso.
Abecrombie no había aparecido hasta entonces y lo hizo en el instante oportuno, casi todos se sumaron a ese carro para dar la vuelta al marcador. Los rebotes, otra vez una lacra, llevaron a los visitantes a tener ritmo e inspiración, mientras los bilbaínos coleccionaban pérdidas absurdas. En cuatro minutos y medio las tinieblas bloquearon de forma preocupante a un grupo que solo metió una canasta, de tres de Jaworski, cuando todo estaba ventilado. El liderato de grupo se complica a las primeras de cambio. Primer golpe, pero es obligatorio levantarse de este y de los que vengan. Esta es otra Europe Cup.

Ponsarnau: “Estamos verdes aún”
Ponsarnau lamentó la derrota tras un partido que le dejó “la sensación” de que su equipo “está muy verde aún”. “Me ha sorprendido la falta de concentración de final. Tenemos que actuar sobre esto y trabajarlo mejor para tener las cosas más claras. No hemos tomado ninguna buena decisión al final del partido y está claro que falta cogerle el pulso al juego”, lamentó el técnico en su valoración del encuentro.
El preparador de Tàrrega añadió que el partido fue “una competición de ritmo” en la que “cuando cogíamos el rebote teníamos ritmo y cuando no lo cogíamos, no”. “Hemos tenido muchas pérdidas innecesarias y en los últimos minutos en ataque todo pasaba por las manos de Hilliard y no ha estado acertado, pero también había que defender porque íbamos ganando”, añadió antes de lamentar además que en al tramo final Hlinason “no jugó en condiciones” debido a problemas físicos.
“Es un golpe, pero con mucha lección. La primera es que es muy importante ir al siguiente partido con mentalidad y sin la mochila de esta desconcentración. Hemos demostrado por momentos que somos capaces que jugar bien y es lo que tenemos que buscar. Intensidad y sin las dudas de hoy”, recalcó.
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Por su parte, Font destacó que el Surne Bilbao “ha estado muy bien en el inicio”. “Lo teníamos controlado, pero fuimos dando concesiones en la segunda parte y al final se ha decidido porque sus jugadores importantes han estado acertados y nosotros no”, lamentó.
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