Rodions gana el duelo de los Kurucs en Lugo

El partido arrancó con un pulso entre los dos jugadores letones. Ambos entraron en los quintetos iniciales y el mayor consiguió los primeros seis puntos del Kosner Baskonia. Pero Arturs, formado en la cantera vitoriana, encadenó dos triples (8-8, min. 4). Supuso el punto de partida de un tirón local que fue ampliando la diferencia con mucho mérito (15-9, min. 6). Los gallegos percutían continuamente sobre la canasta vasca y los de Paolo Galbiati perdieron un poco el paso para regocijo del público lucense.

El primer cuarto finalizó con un 25-18 que exigía más nivel defensivo para los vitorianos. Casi todas las facetas de este deporte, en cualquier caso, estaban bastante parejas. El juego de ajedrez entre Casimiro y el entrenador italiano era apasionante. Una canasta de Spagnolo puso por delante a los visitantes (25-26). Y los vascos fueron aumentando la diferencia con la aportación, como no, de Luwawu-Cabarrot. Tres libres suyos colocaron el 29-32 en el luminoso.

Pero los guarismos se abrazaban y el final del segundo cuarto se convirtió en un intercambio continuo de canastas. Anotaban los vascos y respondían los gallegos. Acertaba el Kosner Baskonia y percutían los lucenses. Además, en una proyección de marcador alto al final del partido. Coquetear con la media centena en el ecuador anunciaba una noche apasionante. Los dos púgiles encajaban directos a la mandíbula pero ninguno besaba la lona. Fue un final de periodo épico, precioso para los amantes del baloncesto. Los vitorianos consiguieron 32 puntos en el segundo acto pero luego, en el tercero, recibirían 30. Festival ofensivo.

Francis Alonso se marchó al descanso como máximo anotador y Rodions era el más productivo en el conjunto foráneo. Empate a rebotes, una pérdida más del Kosner y porcentajes muy similares. El 48-50 era sintomático y, en la primera jugada de la segunda parte, los gallegos empataron el choque. Incluso Arturs puso en el luminoso el 52-50. La gente rugía porque estaba en juego la Copa del Rey. Antes de la jornada, una victoria menos de los de Casimiro que los babazorros. También es cierto que al Kosner Baskonia le falta recuperar la jornada que no se disputó ante el Gran Canaria por la tormenta isleña. Entre el problema, el Cabildo y el club, resultó imposible.

Segunda parte a vida o muerte

Brankovic tuvo una buena puesta en escena en el tercer acto (63-59, min. 25). La energía y la intensidad seguía en las dos canastas pero el Breogán ganaba al rival en los rebotes ofensivos. Estaba claro que todos sabían lo que había en juego y el choque comenzó a navegar de nuevo por aguas equilibradas (69-68, min. 26). El partido estaba precioso y nadie era capaz de liquidar a su contrincante. Ejercicio ofensivo en el Pazo con los dos equipos con más de 70 puntos a falta de 2:50 para el final de la tercera fase. Regalo de Navidad y explosión atacante en ambos frentes. Y Francis Alonso, a lo suyo. Sumando y sumando.

78-77 con un último lanzamiento de media distancia fallado por Howard y diez minutos por delante con incertidumbre total. Baloncesto a toda mecha. Hubo una técnica a Apic nada más comenzar el cuarto final. Eso le permitió al equipo de Galbiati empatar a 78 y tener posesión. El propio Apic, tras un fallo vasco, puso el 80-78. Era una forma de desquitarse. Fueron minutos de revisiones en el instant replay y de juego interrumpido porque había mucho en juego sobre la cancha.

Pero la resolución del choque se demoró, algo que pasa habitualmente en el baloncesto moderno. Tecnología que ayuda y tecnología que ralentiza. Faltando 7 minutos para el final, Howard consiguió un 3+1 (83-86) y comenzó la consolidación alavesa. Y eso que Dibba se unió a la fiesta con un baloncesto muy completo. Pero los de Galbiati fueron más sólidos en los últimos minutos y confirmaron una victoria que les clasifica, virtualmente, para la Copa.

En las decisiones finales, Rodions fue decisivo y participó en las facetas buenas de su equipo. Un triple de TLC y los tiros libres de Trent Forrest resolvieron un partido trepidante. Faltaban 15 segundos, con posesión gallega, y Cook falló un triple. Rodions Kurucs remató desde los tiros libres. Fue su noche, no la de su hermano Arturs. Abrazos en mitad de la cancha y cada uno a la ciudad en la que desempeñan su puesto de trabajo. El choque arrancó a las 8 y terminó a las 22:11. La competición se lo tiene que hacer mirar con tantas revisiones. Al que no le gusta este deporte, desconecta. Bueno, en este caso quizás no.

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