Ponsarnau: ”La herida de Badalona no ha cicatrizado"

A Ponsarnau hoy se le veía otro brillo en la mirada. Por primera vez ha podido trabajar con todos y respira aliviado. Bagayoko deja atrás una subluxación en el hombro derecho y Jaworski tiene bien la rodilla tras la entorsis que dejó sin respiración al equipo en Badalona y que parecía llevarle a perderse lo que resta de año. Font, con una contractura muscular desde el martes ante el Brno y ayer de descanso, se ha reincorporado al grupo. “Una gran noticia para nosotros”, resopla el entrenador de Tàrrega, quien no duda a la hora de responder si el palizón al Brno en la Europe Cup hace olvidar la triste derrota ante el Joventut. “No, cicatriza esa herida. Nos ha abierto un camino de por dónde tenemos que ir, pero aún estamos enfadados con el partido que hicimos”.

Tras la derrota en el Olímpic, Ponsarnau habló con su equipo, pero no tanto de temas para elevar la moral sino de identificar un poquito más la exigencia, “de las cosas que que son innegociables” pues el domingo “demasiadas veces bajamos los brazos”. Esa cita de la segunda jornada sólo levantará ampollas si no se hace olvidar con una reacción el domingo ante el Andorra. “El Joventut hizo un partidazo, pero nosotros en demasiados momentos fuimos débiles para jugar contra un equipo que jugó tan bien. Y eso no nos lo podemos permitir. Hicimos todas las cosas mal. No estamos nada contentos de lo que hicimos y de cómo lo hicimos. Pero sí que hemos querido aprender y espero que se note este domingo. Nosotros tenemos una exigencia por el hecho de jugar en casa y es que queremos que nuestra gente quiera jugar con nosotros y para eso pues tenemos clarísimo que nos lo tenemos que ganar en la pista”.

Dos jugadores que ahora mismo están llamados a tirar del carro pero no acaban de dar con la tecla son Hilliard y Jaworski. “Deben ser importantes en nuestro foco ofensivo. Tienen el talento para hacerlo. Tenemos que rebuscar en ellos más eficacia y probablemente mejor calidad de juego para que encuentren más confianza y que todos demos con la forma de jugar en la misma página”. Sobre Hilliard, una estrella más que contrastada, detecta que puede estar demasiado responsabilizado, de aquí que tome malas decisiones, “pero lo va a conseguir y le vamos a ayudar a ello”. El caso de de Jawoński, excitado de forma exagerada buscando puntos, es claro: “Nunca he tenido un tirador, un anotador, y he entrenado a muchos por fortuna, que no sea ansioso”.

Las competiciones no dan tregua, los partidos se suceden y no hay tiempo para acoplar a un bloque con muchas caras nuevas. “Jugar en casa siempre tiene que ser un plus”, remarca el preparador ilerdense. “Hay que creer en el talento que tenemos, tenemos mucho y una buena capacidad de trabajo, tengo que adaptarme a la capacidad de aprendizaje del equipo para ir haciendo pasos hacia delante. En Brno hicimos pusimos bien la energía, el tono y la mentalidad necesaria, porque esto es ahora innegociable, el punto de partida. Y a partir de aquí, hay que ir buscando los talentos para que lleguemos a jugar bien y defender bien”, expone.

La defensa está en buen camino, en su opinión, y el ataque llevará más tiempo, “pero es muy reconfortante como entrenador ver que que tenemos talento y mentalidad y capacidad de trabajo”. Ahora con Bagayoko se gana mucha chispa, porque es un chaval infatigable. “Es un jugador que que ya lo descubrimos la temporada pasada, que con su con su mentalidad e intensidad tiene un impacto dentro el partido, está en proceso de crecimiento y de mejora y debe tener margen para equivocarse en el campo. Estábamos muy positivos porque estaba haciendo una pretemporada muy adecuada para él, dando un paso en todo lo conceptual, porque íbamos a un ritmo de aprendizaje. La lesión nos rompió nuestro plan”. El pívot tiene que arrancar casi de cero, “en cuanto a mentalidad no va a faltar”

Sobre el Andorra, considera que tienen triple y que son muy buenos en el rebote ofensivo. “El partido del otro día contra el Girona puede ser un interruptor para ellos, y no lo digo solo por lo que supone la canasta que les llevó a la primera prórroga, sino porque su primer cuarto fue espectacular y en las prórrogas encontraron baloncesto y calidad”. señala en alusión a la canasta rocambolesca de Luz casi desde línea de fondo propia para forzar el tiempo suplementario. De todos modos, Ponsarnau ya no identifica al cuadro del Principado y otros rivales como enemigos directos por la permanencia. “Es un error, la liga no es de cruces”.

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