Susto, confusión y victoria de los Mavs

Los Mavericks no han mandado señales que inviten al optimismo cuando han jugado contra la alta competición de la NBA, pero son ultrafiables contra los equipos peores que ellos. Después de perder contra los Thunder, se han encontrado con dos rivales de nivel bajo y en cuadro: primero aplastaron a los Jazz (147-97) y después han superado a los Blazers (112-125) con más problemas de los que pareció dibujar el primer cuarto (22-37) y con susto de los gordos.

Kyrie Irving, en el tramo final del segundo cuarto, cayó al suelo después de penetrar y recibir una falta. Su compañero Dwigth Powell se precipitó sobre su pie, una imagen muy fea a la que siguió, tras ir a la línea de personal, el viaje al vestuario sin apenas poder apoyar el pie. Y una confusión extraña: los narradores de los Blazers dijeron que Kyrie se había ido del pabellón en silla de ruedas. Pero el base estaba por allí, recibiendo a sus compañeros en el vestuario de mejor humor del previsto. Buena señal a falta de la resonancia, que en principio se realizará hoy sábado. El propio Jason Kidd dejó claro que de eso de la salida del pabellón en silla de ruedas, nada de nada.

Quizá con el susto en el cuerpo y más pendientes de la enfermería que de la pista, los Mavericks sestearon después de ponerse 10-28 en el primer cuarto. También Luka Doncic, que anotó 14 puntos en ese parcial inicial y no apareció de verdad otra vez que los Trail Blazers, tozudos, se pusieron a uno (98-99). Los Mavs capearon ese pequeño temporal y evitaron una derrota que habría sido cochambrosa. Doncic acabó con 32 puntos, 6 rebotes, 10 asistencias… pero 5 pérdidas y no una de sus mejores series de tiro (11/28, 3/14 en triples).

Pendientes de Kyrie, los Mavs ganaron a pesar de que metieron menos triples que su rival (18-12), una cuenta que normalmente los condena. Además, llegaron a 15 pérdidas (otra mala cifra para ellos) y concedieron 18 rebotes de ataque (18-9). Pero, por encima de todo, anotaron 62 puntos en la pintura, donde amasaron una diferencia definitiva (30-62) y donde hicieron y deshicieron a su antojo, algo que no suele ser nada habitual en ellos, ni siquiera cuando Doncic y Kyrie están a pleno rendimiento. Dante Exum, titular en lugar del lesionado Grant Williams, jugó su mejor partido con los Mavs (23 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias) y oposita a un rol mayor en un equipo para que es una bendición su físico y su intensidad en defensa. Además, Tim Hardaway Jr anotó 20 puntos desde el banquillo.

Es un 13-8 para los Mavs… y un 6-15 para los Blazers, que además de estar en reconstrucción tras la salida de Damian Lillard juegan sin los lesionados Deandre Ayton, Malcolm Brogdon, Jerami Grant y Robert Williams. Así que están perdiendo mucho, pero al menos han mejorado su tono competitivo con el regreso de Anfernee Simons, que esta vez anotó 30 puntos y obligó a los Mavs a ponerse serios en defensa en el último cuarto, y el crecimiento de Shaedon Sharpe (24+9+5). Entre los rookies, luces y sombras. Bien Toumani Camara (14+9), un número 52 del draft que va camino de ser un útil especialista defensivo; Pero otra vez muy mal Scoot Henderson, el número 3 y el jugador llamado a liderar a la franquicia en esta era post Lillard. Scoot se quedó esta vez en 10 puntos y 3 asistencias con 4 pérdidas, un 4/17 en tiros y un -19 en pista. Promedia 9,2 puntos con unos porcentajes espantosos y 4,2 asistencias por 3,2 pérdidas. Por ahora, muy lejos de lo que se esperaba de él aunque, eso sí, conviene recordar que tiene solo 19 años. Toca tener paciencia.

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