Stephen Curry es el fuego eterno

Stephen Curry anotó su primer triple en la NBA en su segundo partido en la competición, el 30 de octubre de 2009. Fueron dos de tres intentos (después de un 0/1 en su debut) en una estrepitosa derrota de los Warriors, todavía nada remotamente parecido (ni en lo deportivo ni en lo empresarial) a lo que son hoy, contra los Suns. Las primeras gotas de lluvia de lo que ha acabado siendo, hoy con la misma vigencia de siempre, una tormenta legendaria, que ha transformado la NBA y dejado alguna de las imágenes más icónicas de la historia de una competición construida sobre eso, una montaña de momentos inolvidables. Curry, 16 años después y ya con 37, en la decimoséptima temporada en la NBA, lleva 4.067 triples como profesional. Casi 900 más que el segundo, James Harden.

Los seis últimos (6/12) en una espléndida victoria de sus Warriors (para siempre sus Warriors) contra los Nuggets (137-131). Después de una prórroga, contra el equipo que para muchos es segundo en la carrera por el anillo solo detrás de los intocables Thunder, y tras abrir curso con victoria, un gustazo, en pista de los Lakers. Los Warriors están 2-0, con unas vibraciones excelentes y en una batalla contra el padre tiempo que expondrá su capacidad de supervivencia a los estragos de otra regular season en formato maratón. Porque si los playoffs empezaran mañana, no habría muchos equipos mejor posicionados que ellos. Pero no empezarán hasta dentro de casi seis meses…

Curry tiene 37 años, Jimmy Butler 36, Draymond Green 35 y Al Horford 39. Estos viejos Warriors, orgullosos de serlo (viejos y guerreros, las dos cosas) están vendiendo ya, a calderadas, la narrativa de la última galopada, el baile definitivo: nadie nos cogerá vivos. Y si en algún punto se acaban las fuerzas, si el padre tiempo acaba ganando (suele hacerlo), que así sea. A veces, el mejor escenario posible es morir con las botas puestas; no se pierde siempre que no se gana. Veremos, porque está Stephen Curry. Un jugador tan inmenso que decir que es de largo el mejor tirador de la historia es quedarse corto, definirlo desde el reduccionismo. No, Curry es más que eso: es uno de los mejores de siempre, en su impacto total y su perfil completo como jugador. Tanto que si alguien quiere discutir cómo de cerca está de la cima de la montaña, de Jordan, LeBron y Kareem, está legitimado a hacerlo. Por qué no. En octubre de 2025, más de un año después de sus icónicos triples en la final olímpica de París, otra Mona Lisa de un maestro imposible, Curry sigue ahí. Cada noche, sin más motivación que ganar partidos de baloncesto. Uno detrás de otro.

Curry, que anotó 22 de sus 42 puntos entre el último cuarto y la prórroga, un tramo en el que fue de largo el jugador más influyente en una cancha en la que estaba también Nikola Jokic (en ese mismo extracto del partido, 5 puntos, 2/10 en tiros y -12). Curry, que empató a 117 con un triple, falló después una bandeja que parecía hecha y respondió al jaque de Aaron Gordon (117-120) con uno de sus tiros ilógicos, desde quién sabe dónde, menos de cinco segundos después (120-120). Confianza en la defensa, que respondió en el último intento de Jokic, y estampida en la prórroga. Podrán derrotar a estos Warriors, pero no, no los cogerán vivos.

El agotamiento y los problemas físicos, el peaje de una carrera ya en el rango de la mística, podrán sacudir a Stephen Curry, pero no van a hacer que deje de ser Stephen Curry. No hoy, desde luego. Todavía, y parece que sin fecha cercana de caducidad, uno de los espectáculos más eléctricos, impresionantes y genuinamente seductores que se pueden ver en una pista de baloncesto que cambia su proporción, sus dimensiones, para adaptarse al jugador que anota desde cualquier sitio; que ha llevado al infinito, y ha conducido a la NBA a un nuevo mundo de su mano, el rango del tiro de tres. Y que hizo su famoso gesto de night night, todo el mundo a dormir que aquí ya no hay nada que ver, precisamente después de un triple… pero de un compañero, ese acorazado a prueba de golpes llamado Jimmy Butler (133-127 a 40 segundos del final).

Estos Warriors en misión contra el tiempo son, ahora mismo, un equipo ultra competitivo, cohesionado y muy bien entrenado. La pasada temporada ya se vio que era difícil matar al trío Curry-Green-Butler, tres de los mejores competidores del baloncesto de los últimos quince años. Al Horford ha encajado de maravilla porque es imposible imaginar un equipo en el que no encaje de maravilla (al margen de los malditos Sixers). Y Jonathan Kuminga, ese factor X en el que casi nadie (desde luego Kerr) parecía creer ya en la Bahía, solo el propietario Joe Lacob, ha arrancado con trazas de jugador renacido después de uno de los culebrones más sombríos y tóxicos del verano. Uno que parecía no dejar más salida que el divorcio, cuanto antes.

Pero ahora, de pronto, defiende sin despistes ni riesgos innecesarios. Usa su físico, juega en el flujo del equipo, mantiene la concentración, pasa y se mueve… hace todo lo que no hacía. El mismo entrenador que la pasada primavera lo dejó fuera de la rotación porque no era compatible con el nuevo big three, ahora lo usa para cerrar partidos de máxima exigencia con esos tres y Horford. Un quinteto que, contra los Nuggets, consiguió que sus defectos fueran enviados al olvido por sus virtudes: enorme actividad defensiva por intensidad e inteligencia en los cambios, circulación y movilidad en ataque. Green, Butler, Horford, eficacia probada, un Kuminga irreconocible para bien (veremos si dura)… y Stephen Curry. Donde empieza y acaba todo, la orilla y el horizonte.

Estos Warriors, que además se inventan recursos como Will Richard, un número 56 del último draft capaz de dar minutos de calidad en partidos de puro exceso como este, están 2-0 y parecen capaces de ganar, por ahora, muchísimos partidos. Contra los Nuggets sobrevivieron a una zozobra que habría hundido a muchos otros, un 54-68 cerca del descanso con una sacudida tremenda de Aaron Gordon, que firmó un 7/7 en triples en la primera parte (25 puntos) y acabó con 50, 8 rebotes y un 10/11 desde la línea de tres. Una actuación prodigiosa que no bastó… porque enfrente estaba Stephen Curry. Los Nuggets gastaron sus balas de plata y pasaron, en un viraje que comenzó en el tercer cuarto, a huir en vez de perseguir. Pudieron ganar, pero acabaron incómodos. Aún así, porque serán otro de los mejores equipos de la regular season, lo tuvieron en la mano hasta casi el final de la prórroga.

El excepcional partido de Gordon coincidió con uno de más a menos de Jamal Murray (25 puntos, 10 asistencias), una novatada de Cam Johnson, algo perdido en su primer partido oficial con los Nuggets, y una actuación por debajo de su nivel de Nikola Jokic. Eso, para él, es acabar en 21 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias. Pero con un 8/23 en tiros y un 2/13 en triples, el recurso del que abusó porque no parece, en este arranque, en la mejor forma física posible. Ni cerca de ella. Durante muchos minutos de la primera parte, los Nuggets enseñaron la versión coreográfica que los pone en el primer rango de aspirantes. Después, los Warriors hicieron lo suficiente para cambiar el guion y llevar el partido al terreno de los héroes. Ahí, donde tantas veces ha aparecido, Jokic se desdibujó, su equipo perdió el ritmo en el que juega más cómodo y el escenario quedó listo, por enésima vez en la Bahía, para la aparición de Stephen Curry. Dicho y hecho: los Warriors, 2-0.

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Golden State Warriors

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10 Jimmy Butler III
1 Jonathan Kuminga
23 Draymond Green
30 Stephen Curry
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7 Buddy Hield
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32 Trayce Jackson-Davis
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15 Gui Santos
61 Pat Spencer
44 Jackson Rowe

Estadísticas

	Min	Pts	RT	RO	RD	Ast	Per	Rec	Tap	T1	T2	T3	FR	FC	Val
10 Jimmy Butler III	38	21	5	3	2	6	0	3	0	7/8	4/11	2/4	0	1	0
1 Jonathan Kuminga	36	14	5	1	4	3	1	0	0	1/3	5/7	1/4	0	3	0
23 Draymond Green	34	13	8	0	8	8	1	0	1	1/2	3/3	2/5	0	2	0
30 Stephen Curry	36	42	6	0	6	7	2	3	1	8/8	8/13	6/12	0	1	0
2 Brandin Podziemski	34	11	3	1	2	1	1	1	0	1/2	2/3	2/6	0	3	0
7 Buddy Hield	22	11	2	0	2	2	1	1	0	0/0	4/6	1/7	0	1	0
20 Al Horford	29	13	3	1	2	2	2	1	1	0/0	2/4	3/4	0	2	0
32 Trayce Jackson-Davis	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
0 Gary Payton II	11	6	6	3	3	1	0	1	0	0/0	3/4	0/1	0	2	0
21 Quinten Post	4	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
3 Will Richard	16	6	5	1	4	3	0	1	0	1/2	1/1	1/4	0	1	0
15 Gui Santos	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
61 Pat Spencer	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
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32 Aaron Gordon
23 Cameron Johnson
15 Nikola Jokić
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27 Jamal Murray
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10 Tim Hardaway Jr.
14 DaRon Holmes II
21 Spencer Jones
22 Zeke Nnaji
24 Jalen Pickett
3 Julian Strawther
5 Hunter Tyson
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1 Curtis Jones

Estadísticas

	Min	Pts	RT	RO	RD	Ast	Per	Rec	Tap	T1	T2	T3	FR	FC	Val
32 Aaron Gordon	38	50	8	0	8	2	2	0	1	6/6	7/10	10/11	0	1	0
23 Cameron Johnson	32	5	3	0	3	2	1	1	0	0/0	1/2	1/6	0	3	0
15 Nikola Jokić	40	21	13	1	12	10	2	1	1	3/4	6/10	2/13	0	3	0
0 Christian Braun	38	6	4	2	2	2	2	0	0	0/0	3/6	0/1	0	5	0
27 Jamal Murray	40	25	3	1	2	10	3	3	0	2/2	10/16	1/4	0	2	0
11 Bruce Brown	19	4	5	1	4	3	0	1	0	0/0	2/3	0/0	0	4	0
10 Tim Hardaway Jr.	21	10	2	1	1	0	0	1	0	0/0	2/3	2/5	0	1	0
14 DaRon Holmes II	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
21 Spencer Jones	5	0	0	0	0	0	1	1	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
22 Zeke Nnaji	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
24 Jalen Pickett	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
3 Julian Strawther	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
5 Hunter Tyson	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
17 Jonas Valančiūnas	12	8	3	0	3	2	0	0	1	0/0	4/5	0/0	0	1	0
8 Peyton Watson	15	2	2	1	1	1	2	0	1	2/2	0/0	0/0	0	2	0
7 Tamar Bates	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
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