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NBA | CAVALIERS 117 - NETS 125

Otra zancada de Brooklyn Nets

Kevin Durant y Kyrie Irving dirigen otro triunfo, el noveno seguido, de unos Nets que están alcanzando el nivel de aspirantes con galones.

Actualizado a
Otra zancada de Brooklyn Nets
Ken BlazeUSA TODAY Sports

Jacque Vaughn es uno de esos tipos sin glamur ni grandes narrativas que, sin embargo (o tal vez un poco por eso mismo), siempre cumplen de forma brillante con su trabajo. Dice que en sus Nets solo se habla de “baloncesto”, a todas horas y sin parar. Y, desde luego, pocos equipos en la historia reciente de la NBA necesitaban tanto eso. Normalidad. Vaughn era base suplente de los Nets, precisamente, la última vez que habían ganado nueve partidos seguidos, en la temporada 2005-06. Ahora la franquicia repite ese hito después de imponerse en Cleveland (117-125), una de las canchas más difíciles de la liga. Es un caso de resurrección que ya hay que creerse. 22-13, en tercera posición del Este, ahora por delante de los Cavs, su víctima esta noche, y a medio partido de los Bucks, a los que arrollaron en su último partido antes de Navidad. Sí: está sucediendo.

Los Nets han ido haciendo su camino tras la salida de Steve Nash, solo glamour y narrativa, y el ascenso de un entrenador de verdad, cuya ratificación necesitó que a los Nets les quedara claro que Ime Udoka no era una opción. La presión pública acabó garantizando el puesto de un técnico que, sin decir una palabra más alta que otra, ha gestionado una de las situaciones de vestuario más compleja que se recuerdan. Y tiene a los Nets con esas nueve victorias seguidas, trece en catorce partidos y una marca en diciembre de 10-1, la mejor de la NBA. Primero llegaron las victorias de andar por casa, las que estaban a mano. Ahora están llegando los triunfos contra los equipos buenos de verdad, el siguiente nivel. ¿Tenemos ya otro aspirante? Da vértigo verbalizarlo, pero es muy probable que sea así... si se mantiene esta extraña y saludable sensación de tranquilidad.

Porque en cuanto se han callado, se han centrado y se han dedicado al baloncesto, los Nets han demostrado que tienen una de las mejores rotaciones de esta temporada confusa en la que las jerarquías siguen yendo y viniendo casi en el cambio de año natural. Kevin Durant y Kyrie Irving (sobre todo el primero) están jugando como las súper estrellas que siempre deberían ser. Royce O’Neal, Nic Claxton y un Ben Simmons de perfil bajo pero útil ponen el trabajo en un equipo con muchísimo tiro exterior (Curry, Mills, Harris, Watanabe) y los puntos de segunda unidad de TJ Warren, que después de su pesadilla con las lesiones vuelve a ser ese anotador profesional que tantas veces han borrado del mapa las lesiones.

Abucheado con energía por el público de los Cavs para el que reinó en 2016, sentado a la derecha del trono de ese LeBron James de cuya sombra huyó en el inicio de unos años de confusión para él, Kyrie anotó 32 puntos y 7 triples (7/11) en la pista en la que debutó en la NBA exactamente once años antes: 26/12/20211. Su muñeca abrió la brecha clave en los minutos previos a un descanso al que se llegó en 49-64 (anotó cuatro triples en tres minutos dentro de un parcial de 6-21). Y su sangre fría con los tiros libres cerró el partido pese a que los Cavs no se rindieron y convirtieron un 83-102 en un 117-121 con Kevin Durant eliminado por faltas. Un tapón de Nic Claxton a Darius Garland selló el triunfo acercado por la calma de un Kyrie que, eso sí, sufrió muchísimo en defensa contra Garland. Con Simmons centrado en Donovan Mitchell (que se quedó en 15 puntos con 16 tiros), Garland atacó una y otra vez a Kyrie con absoluto éxito: 46 puntos, 18 en un heroico último cuarto, y 8 asistencias.

Durant sumó otros 32 puntos con 9 rebotes, 5 asistencias y su enésimo clínic de tiro: 10/18. Durante el segundo cuarto dejó atrás a Tim Duncan y ya es decimoquinto anotador histórico de la NBA. Podría pisar el top 10 antes de que acabe este curso, en el que ya ha superado, además de al histórico ala-pívot de los Spurs, a Alex English, Vince Carter, Kevin Garnett, John Havlicek y Paul Pierce. Y va a por Dominique Wilkins, la primera gran estrella que superó con plenitud una fractura del tendón de Aquiles. Como el propio KD.

Warren anotó 23 puntos, Watanabe un par de triples y los Nets superaron la habitualmente dura defensa de los Cavs pese a jugar sin Curry ni Harris. Siempre parecen tener más madera. En esta versión concentrada y normalizada, sensata y trabajadora, Brooklyn Nets es uno de los mejores equipos de la NBA. Y como tal está jugando… y ganando. Los Cavs son ahora cuartos del Este (22-13), con otro Godzilla en ascenso, los Sixers, ya también justo detrás. Son la alternativa a ese big 4 que se vuelve a reconfigurar en la Conferencia (Celtics-Bucks-Nets-Sixers), pero no serán mucho más de eso si no encuentran más producción del banquillo y la pieza que baila en su quinteto en el tres, el eslabón entre Garland-Mitchell y Evan Mobley-Jarrett. Lamar Stevens es un buen jugador de rotación pero no es la solución para el quinteto. No cuando aparecen enfrente los mejores, un lote de elegidos en el que ya están metiendo todo el cuerpo los Nets. Y queda mucho…