Los Heat se llevan el duelo de las ausencias
Sin Butler ni Embiid, los Heat se impusieron a los Sixers en un enfrentamiento decidido al final, con Adebayo y Jazquez cargando con el peso de la victoria.
Fue, probablemente, el partido que menos interés generó en la jornada de Navidad, pero no por eso un partido malo. Heat y Sixers protagonizaban en Florida un enfrentamiento aparentemente carente de una emoción que al final sí apareció. De forma improvisada, eso sí: las ausencias de las dos principales estrellas de cada equipo, Joel Embiid y Jimmy Butler, no invitaban a ser testigos de una noche precisamente atractiva y la resaca de la Nochebuena, con Papá Noel de fondo, iba a ser más dura en Miami que en cualquier otro lugar. Claro que, por lo que sea, a la NBA le suelen salir bien estas cosas y acabamos viendo en el Kayesa Center los ramalazos de una rivalidad que no es tal, pero con dos equipos que han sido protagonistas claros de la Conferencia Este en los últimos años. Uno, por dar sorpresas y llegar hasta las últimas consecuencias a pesar de no contar con la mejor plantilla. El otro, por ser la esperanza personificada y la decepción constante al mismo tiempo, un conjunto que siempre promete todo pero al final no te da nada.
En el recuerdo cercano quedan las semifinales de Conferencia de 2022, en la que ambos equipos se enfrentaron, viviendo los Sixers su historia habitual. Embiid, que conquistó su primer título de Máximo Anotador (va camino del tercero) inició la serie lesionado, volvió para generar expectativas y pasar de un 0-2 a un 2-2 y, tras ello, se hundió sin remedio para el 4-2 definitivo y el pase de los Heat a las finales de Conferencia, una ronda ignota para Philadelphia desde 2001, cuando Allen Iverson lideraba la entidad, y que no se ha vuelto a pisar a pesar del Proceso, una idea cuestionable que a la larga ha sido pésima. Embiid promedió en esa serie 19,8 puntos con un 42,7% en tiros de campo. James Harden, entonces subalterno, se fue a 18,2, con un 40,5%. La historia de la vida de un proyecto que ya no genera ningún tipo de esperanza por mucho que sea un martillo pilón en determinadas fases de la regular season para luego llegar al momento de la verdad y naufragar irremediablemente, con su pívot estelar mostrando un nivel de leyenda primero, y hundiéndose por diferentes motivos después.
Más allá de eso, los Heat se hicieron con la victoria en un encuentro marcado por las ausencias (119-113), siendo especialmente llamativa la de un Embiid que decidió reservarse para otras cosas y que está en 35 puntos y 11,7 rebotes de promedio, casi nada. En su ausencia, los Sixers se apoyaron en Tobias Harris (27 tantos, 7 rechaces y 6 pases a canasta) y Kelly Oubre (25), además de en la energía de Mo Bamba desde el banquillo (18, con 7 de 8 en tiros de campo y 3 de 3 en triples). De’Anthony Melton, por su parte, hizo de todo (15+7+5, con 4 robos y 1 tapón)... pero Tyrese Maxey no pudo ejercer de líder en ausencia de Embiid: 12 puntos, pero horrible en el lanzamiento, con 4 de 20 en tiros de campo y 1 de 8 en triples. Los Sixers, sin Embiid, fueron apabullados en el rebote (56 a 36) y lanzaron 10 tiros libres menos producto de los intentos de tres constantes (intentaron hasta 45 triples) al no tener la posibilidad de cargar el balón en la zona y atacar el aro en sus cercanías.
Algo que sí hicieron, claro, los Heat. Bam Adebayo fue el capitán-general con 26 puntos, 15 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones; mientras que Jaime Jazquez, uno de estos descubrimientos que llevan la firma de Pat Riley y Erik Spoelstra, se fue a 30, con 10 rechaces (5 ofensivos). Entre los dos anotaron 20 puntos en el último cuarto (10 por cabeza) y lideraron con soltura y puño de hierro a un equipo con infinitos recursos a pesar de las bajas y al que le pesa menos la ausencia de Butler que a los Sixers la de Embiid, entre otras cosas porque Spoelstra, en su infinita sabiduría, es mejor que Nick Nurse y posee más armas y soluciones que su homólogo en Philadelphia... y que probablemente cualquier otro entrenador de la NBA actual. Kevin Love sólo aportó cosas buenas desde el banquillo (8+10+5), Tyler Herro logró 22 puntos en 25 lanzamientos, pero consiguió 6 rebotes y 5 asistencias, Kyle Lowry tiró de sapiencia y minimizó errores para lograr 12 tantos, Duncan Robinson consiguió 16 con 5 de 10 en triples... En fin. Un poco de todos y mucho Adebayo y Jazquez. Con victoria incluida, claro.
Los Sixers, en un tercer cuarto espectacular (23-37) lograron empatar a 86 el partido con 12 minutos por jugarse, remontando así una ventaja que había sido de 21 puntos a favor de los locales. A 6:13 del final, el resultado seguía siendo totalmente igualado: 99-99. Hasta ahí llegaron los visitantes: un parcial que se inició con un 9-2 y que terminó con un 14-5 (113-104) permitió a los Heat conseguir una ventaja que ya no perderían y que se dedicarían a administrar en los dos minutos finales, en los que no tuvieron excesivos sobresaltos. Y el duelo fue para ellos, que se colocan quintos de la Conferencia Este (18-12), empatados con los Magic (cuartos) y a 2,5 victorias de los Sixers, que siguen arriba, en el tercer puesto (20-9). Eso sí, ninguno es fiable en su récord en temporada regular. Los de Florida porque están acostumbrados a empezar los playoffs desde atrás, dar muchas sorpresas y acabar pasando por encima de mucha gente de forma tan inopinada como merecida, por mucho que sigan sin conquistar el anillo desde la salida de que LeBron James estuvo en la franquicia (han disputado dos Finales, 2020 y 2024). Los de Philadelphia, por lo contrario, al generar expectativas que ya no lo son, por la falta de credibilidad que siempre han demostrado. Así son las cosas. Al menos, hasta que se demuestre lo contrario.
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