NBA | LAKERS 130 - THUNDER 133
LeBron James es el rey de la NBA
Récord batido: LeBron James superó los 38.387 puntos de Kareem Abdul-Jabbar y se convirtió en el máximo anotador de la NBA. Pero sus Lakers perdieron.
Expectación como sólo hay una. Los aficionados estaban de pie. Todos querían estar este martes 7 de febrero en el Crypto Arena de Los Ángeles para ver a LeBron James hacer historia. Bueno, más historia en su caso. Entraba al partido a 36 puntos del récord de puntos en la regular season de la NBA que poseía Kareem Abdul-Jabbar, sentado en primera fila para no perderse detalle de la marca que le estaban por arrebatar. Tenía un doblete menos y más difícil, con los Thunder hoy y con los Bucks el jueves, y en esos dos iba a caer. Por eso se llevó a sus hijos, su madre, su mujer o incluso a amigos y compañeros de instituto de Ohio. No hubo que esperar más: el día valió la pena para todos ellos.
A 10,9 segundos para el final del tercer cuarto llegó el gran momento. Un tiempo muerto de los Thunder había hecho el receso necesario para que todos se prepararan. Ahí volvió el público a levantarse para ya no tomar asiento hasta que todo volvió a la normalidad. Porque para ver una anomalía es mejor estar despierto, sea in situ o a miles de kilómetros viéndolo por televisión. Dos ataques buscados para LBJ y el segundo fue el que valió. Russell Westbrook cedió el balón al genio de Akron y éste, defendido por un Kenrich Williams que no pudo evitar salir en la foto, se levantó desde la parte frontal en la media distancia, se echó hacia atrás en su tiro en suspensión con el sello personal y anotó. Ahí pasaron al segundo plano los 38.387 puntos anotados por Jabbar en su carrera, había un nuevo inquilino en el pedestal más alto de esta competición.
“Kareem, mucha gente pensó que nunca se batiría”, le espetó Adam Silver, comisionado de la NBA, a Abdul-Jabbar cuando el encuentro se detuvo. Todos a la pista a celebrar al rey. Efectivamente, así era. El récord ha durado casi 39 años desde que en abril de 1984 Wilt Chamberlain, que no lo presenció en directo, fuera el destronado. LeBron James estaba visiblemente emocionado, a lágrima viva, en esos instantes. Probablemente vio pasar por delante de sus ojos su infancia, el trabajo realizado para formarse como jugador y desde 2003 en una NBA que no es menos que una selva en la que sobrevive el más fuerte, ese debate recurrente sobre si es el mejor o no de todos los tiempos (hoy planta otra semilla) y muchas otros pensamientos que quedan para él. La única intimidad que tuvo en un día en el que todos le miraban. Por el circuito de retransmisión del partido circularon Savannah y los tres hijos de la pareja así como personalidades como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para felicitar a Bron por el éxito alcanzado. Aunque el espectáculo quedó un tanto deslucido por el resultado de un grupo desunido.
Este 130-133 también se quedará en los libros de historia. Cómo los Thunder, un equipo que este año va a por victorias pero todavía está en construcción y llegaba al pabellón sin todos los recursos que tiene, fueron capaces de aguar la fiesta del récord de puntos. Así precisamente, atacando muy bien, para ponerle más poesía a su triunfo. Los Lakers cedieron en un día puntero para su estrella. Para los angelinos es un desastre en términos clasificatorios y se trata de una derrota de la que se pueden acordar al final de la campaña y no por LeBron.
LeBron James comenzó algo tímido. Fue cuestión de ir cogiéndole el aire al partido. Los nervios podían atenazar al rival pero a él más que nadie. Puso su experiencia al servicio de todos, que nos beneficiamos para verle dar otro paso más en su insondable trayectoria profesional, para ir haciendo camino. Pero conduciendo a los Lakers, que no hacen más que pisar minas. Los Thunder, con el trío de Williams como titular al lado de Shai y Giddey, les prepararon todo tipo de emboscadas para agujerearles el autobús, amarillo tipo americano, a base de puntos. Los que a James tanto le hacían falta.
El acierto de OKC en la primera parte fue reseñable. De los 17/34, un 50%, que anotaron en todo el encuentro doce aciertos llegaron en los dos primeros cuartos. Y no es que la defensa acertara con los que estaban más calientes, precisamente. Por poner un ejemplo, Mike Muscala, ex del equipo californiano, entró en calor con tres triples casi consecutivos y abriendo una vía que les iba a ser rentables: los tiros en las esquinas. Nadie respondía en el otro lado. Los Lakers lo intentaban con ahínco en ataque, con las ganas de lucirse de Westbrook anotando y pasando en el primer descanso de LeBron, pero como las vacas mirando el tren al ponerse, y ya es mucho decir, con las tareas defensivas. Los de Mark Daigneault se fueron a 40 puntos en el segundo periodo para un total de 76. Insostenible para los locales. James había mejorado, se quedaba a la menos de la mitad del récord al descanso, pero un parcial de 2-14, el cambio de mando de Shai a Giddey y la insolencia de los Jays a la hora de atacar el aro aupaban a los Thunder.
LeBron James empezó a tirar de estrategia. Centrarse un poco más en el récord, batirlo, hacer la fiesta y dejar el foco después para remontar un encuentro que se estaba poniendo muy cuesta arriba. Sirvió. Un par de triples en el tercer cuarto espoleó a todos. Ahí empezó el murmullo, que acompañaba al de Ohio cada vez que agarraba el balón, a ser atronador, el de los momentos importantes. Con más ayuda de Hachimura o Brown, aparte de Westbrook, que la de un Davis desconocido se fue reduciendo la desventaja. Cuando llegó la hora del récord y se despejó la pista se creyó en la remontada.
En la apertura del último cuarto los Lakers empataron. 106-106. Hachimura y Westbrook cogían el timón del barco. Pero encalló. Isaiah Joe y Jalen Williams aplicaron hielo a la calentura del Crypto Arena y ahí se acabó el gozo. LeBron James salió una vez más pero parecía apagado, como si hubiera dado el último esfuerzo antes de batir el récord y luego no tuviera más. Sólo anotó una canasta después del momentazo con Kareem. La gestión del entrenador visitante con Gilgeous-Alexander, que jugó con cuatro faltas un buen rato de la segunda parte, fue genial y entre el canadiense y Josh Giddey terminaron de aguar la fiesta al ‘23′, a sus acompañantes y a todo el que se pusiera en su contra. Las pérdidas terminaron por machacar a unos Lakers que ya con su inexistente defensa habían tenido suficiente. El partido, pasado este curso, es cierto que quedará para todos como el del récord de LeBron, que ya apunta a los 40.000 sin visos de ponerle el punto final a su carrera. El crítico lector de este espacio sabrá posicionarle, en un acto irremediablemente subjetivo, en el debate del mejor jugador de todos los tiempos en el que este hito es sólo uno de los elementos de tan acalorada discusión.
3
Anthony Davis
|
21
Patrick Beverley
|
6
LeBron James
|
17
Dennis Schröder
|
0
Russell Westbrook
|
30
Damian Jones
|
31
Thomas Bryant
|
7
Troy Brown Jr.
|
4
Lonnie Walker IV
|
35
Wenyen Gabriel
|
28
Rui Hachimura
|
95
Juan Toscano-Anderson
|
15
Austin Reaves
|
10
Max Christie
|
Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
3
Anthony Davis
|
30 | 13 | 8 | 3 | 5 | 2 | 2 | 2 | 1 | 1/2 | 6/9 | 0/0 | 0 | 4 | 0 | |
21
Patrick Beverley
|
23 | 7 | 1 | 0 | 1 | 5 | 3 | 0 | 0 | 1/2 | 0/0 | 2/3 | 0 | 3 | 0 | |
6
LeBron James
|
33 | 38 | 7 | 0 | 7 | 3 | 4 | 3 | 0 | 8/10 | 9/14 | 4/6 | 0 | 3 | 0 | |
17
Dennis Schröder
|
31 | 10 | 2 | 0 | 2 | 3 | 3 | 0 | 0 | 2/2 | 4/4 | 0/5 | 0 | 3 | 0 | |
0
Russell Westbrook
|
28 | 27 | 4 | 0 | 4 | 8 | 6 | 2 | 1 | 3/6 | 6/12 | 4/7 | 0 | 1 | 0 | |
30
Damian Jones
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
31
Thomas Bryant
|
17 | 4 | 5 | 1 | 4 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0/0 | 2/2 | 0/1 | 0 | 0 | 0 | |
7
Troy Brown Jr.
|
22 | 9 | 6 | 1 | 5 | 1 | 0 | 1 | 0 | 0/0 | 3/4 | 1/2 | 0 | 1 | 0 | |
4
Lonnie Walker IV
|
18 | 8 | 1 | 0 | 1 | 3 | 1 | 0 | 0 | 0/0 | 1/2 | 2/5 | 0 | 2 | 0 | |
35
Wenyen Gabriel
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
28
Rui Hachimura
|
26 | 14 | 6 | 1 | 5 | 0 | 1 | 0 | 0 | 3/4 | 4/6 | 1/1 | 0 | 0 | 0 | |
95
Juan Toscano-Anderson
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
15
Austin Reaves
|
6 | 0 | 1 | 0 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/1 | 0/1 | 0 | 2 | 0 | |
10
Max Christie
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
33
Mike Muscala
|
2
Shai Gilgeous-Alexander
|
34
Kenrich Williams
|
55
Darius Bazley
|
11
Isaiah Joe
|
3
Josh Giddey
|
23
Tre Mann
|
21
Aaron Wiggins
|
97
Eugene Omoruyi
|
12
Lindy Waters III
|
8
Jalen Williams
|
6
Jaylin Williams
|
Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
33
Mike Muscala
|
17 | 16 | 4 | 0 | 4 | 2 | 0 | 1 | 0 | 0/0 | 2/3 | 4/7 | 0 | 1 | 0 | |
2
Shai Gilgeous-Alexander
|
37 | 30 | 2 | 0 | 2 | 8 | 4 | 2 | 0 | 11/12 | 8/16 | 1/1 | 0 | 5 | 0 | |
34
Kenrich Williams
|
29 | 8 | 4 | 1 | 3 | 5 | 1 | 1 | 0 | 1/2 | 2/2 | 1/4 | 0 | 2 | 0 | |
55
Darius Bazley
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
11
Isaiah Joe
|
23 | 15 | 5 | 1 | 4 | 2 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/1 | 5/10 | 0 | 1 | 0 | |
3
Josh Giddey
|
34 | 20 | 5 | 1 | 4 | 6 | 4 | 0 | 0 | 0/0 | 10/16 | 0/3 | 0 | 2 | 0 | |
23
Tre Mann
|
5 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/1 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
21
Aaron Wiggins
|
21 | 5 | 3 | 0 | 3 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0/0 | 1/4 | 1/1 | 0 | 3 | 0 | |
97
Eugene Omoruyi
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
12
Lindy Waters III
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
8
Jalen Williams
|
39 | 25 | 7 | 3 | 4 | 2 | 3 | 6 | 1 | 2/2 | 7/13 | 3/6 | 0 | 3 | 0 | |
6
Jaylin Williams
|
30 | 14 | 7 | 1 | 6 | 7 | 0 | 2 | 0 | 4/4 | 2/4 | 2/2 | 0 | 1 | 0 | |