¿El fin del Proceso?

El proyecto de los Sixers puede estar viviendo uno de los finales más tristes posibles. La derrota contra los Heat (106-89) es la cuarta consecutiva y la undécima de la temporada, lo que convierte al equipo de Philadelphia en el peor de la NBA por detrás de los Wizards (aunque con el mismo récord). La situación no es necesariamente desesperada si tenemos en cuenta que están apenas a tres victorias del décimo puesto que todavía da acceso al play in, esa especie de previa que la mejor Liga del mundo se inventó en cuarentena y que llegó para quedarse. Pero las sensaciones son ahora de franquicia (muy) mala, sin soluciones ni aspiraciones y, sobre todo, en un lugar en el que no esperaban estar ni en el que nadie esperaba que estuvieran. Apáticos, manidos, sin corazón ni alma, deambulan por las pistas de la mejor Liga del mundo como quien no quiere la cosa, viajando porque toca hacerlo, sumidos en la desgracia y asumiendo que no hay esperanza para arreglar algo a lo que nadie podía dar la vuelta ni con un milagro que a saber cómo se las ingenian para empezar. Porque en esas están todavía: ni siquiera en dejar de perder; sino en empezar a ganar.

Desde que Sam Hinkie inició el afamado Proceso desde la directiva han sido muchos y muy grandes los debates morales que se han cernido sobre un equipo que ya nadie tiene en cuenta. Las rondas del draft conseguidas a base de acumular derrotas eternas y récords bochornosos eran un ejercicio de abandono demasiado grande como para que se pensara que el experimento podía salir bien. Sólo un anillo justificaría, y ese empezó a ser el objetivo poco después, la cantidad de desmanes originados de 2013 a 2017, cuando se decidió romper con todo para no hacer nada más que perder. El resultado fueron 75 victorias en 328 partidos, un bochorno para propios y extraños y un total acumulado que convertía a los Sixers en el peor equipo de la historia, incluido el 10-72 de la 2015-16. Por el camino, llegaron tantos (tantísimos) jugadores en el draft que ahora es imposible nombrarlos, con el epicentro de ese pívot llamado a dominar los tableros y los cielos, las zonas y las trincheras. Pero ni las rondas fueron una solución antes, ni Joel Embiid lo ha sido después.

Ese famoso tiro de Kawhi Leonard en el séptimo partido de las semifinales de Conferencia en Toronto fue, probablemente, el final anticipado de estos Sixers, que perdieron entonces a Jimmy Butler y apostaron por Tobias Harris en un ejercicio de ineptitud directiva en el que ya no estaba Hinkie que salió en 2016 como chivo expiatorio de tanto mal resultado, en realidad buscado. Hoy, los Sixers son solo una sombra de lo que en realidad fueron, un proyecto que se recuperó de los desmanes del año de la burbuja para estar 3-2 arriba contra Hawks y Celtics en dos semifinales de Conferencia consecutivas para perder en ambas, dejándose remontar, destruyendo la ya titubeante reputación de un Doc Rivers caído en desgracia y destrozando las migajas de un Proceso que se encontraba ya caduco y que no se podía justificar. El soberano hundimiento tuvo consecuencias esperadas y otras que nunca se dieron. Pero la oscuridad iba atrapando a un proyecto que quedó sepultado bajo la sordidez más absoluta, convirtiéndose en una especie de broma pesada que convirtió a una franquicia legendaria en una maldita.

Los Sixers, que han alcanzado playoffs en las últimas siete temporadas y han llegado a cinco de ellas a las semifinales de Conferencia, no alcanzan unas finales del Este desde 2001, con Allen Iverson de mesías. Una eliminatoria que ni sacrificando todo lo que se podía y más han logrado alcanzar. Por el camino, la ristra de cadáveres ha sido tan grande que los propios Sixers se han convertido en sí en un cadáver. Butler salió, al igual que Brett Brown, que no volvió a ser entrenador principal de ningún equipo. Simmons, el eterno compañero de Embiid, fue el chivo expiatorio de la derrota ante los Hawks. Y a Rivers, con mucho más merecimiento, le pasó lo mismo un año después ante los Sixers. Todo eso sin contar la ingente cantidad de rondas del draft que pasaron sin pena ni gloria por Philadelphia y por la NBA (Michael Carter-Williams, Jerami Grant, Jahlil Okafor...) y que no sirvieron de mucho. También contratos demasiado grandes como el del ya mencionado Tobias Harris. Y otros sin paciencia ni liderazgo como para soportar ciertas cosas, con razón o con muy poca, como un James Harden que fue el último en llegar y también el primero en irse cuando vio que las posibilidades de flotación de un barco semejante eran tan mínimas como nulas.

El fichaje de Paul George el pasado verano ha sido sólo el enésimo intento frustrado, esta vez sin ni siquiera un halo de esperanza. Sus problemas físicos con 34 años son muy grandes como para ignorarlos, mientras que los de Embiid han dejado de ser un condicionante para convertirse en una constante. Y, por si fuera poco, Tyrese Maxey se lesionaba, aunque fuera para dos semanas, para que los Sixers se dieran de bruces contra una incomoda realidad, la de ni siquiera tener la posibilidad de pasarle el balón a una estrella confirmada que se encuentra en un sitio en el que todo depende de él. Embiid, que se nacionalizó estadounidense y ha sido oro con Estados Unidos en París, problemas con el público mediante, ha disputado en Miami su tercer partido de la temporada, lesionado e infiltrado. Y su papel ha sido verdaderamente duro de ver: 11 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias, apenas 11 lanzamientos intentados en 31 minutos y unos problemas para moverse, intimidar o ser peligroso absolutamente infames. Y sin acudir a la línea de personal por primera vez desde 2018, 2.474 días después, otro síntoma de la decadencia de un center que hacía de ese recurso un motivo de lógica polémica. Estático en la mayoría de los ataques y las defensas y con muchos problemas en el tren inferior o para chocar con otros cuerpos, ni es ya el MVP de 2023 ni está cerca de serlo. Ante los Heat, anotó 9 puntos en la primera parte... y 2 en la segunda.

Los Sixers lo intentaron para morir, muy lejos de la orilla y sin opciones al final: disputaron un estupendo primer cuarto (25-33) y todavía iban por delante al descanso (53-56) y a algo más de 8 minutos para el final del tercer cuarto (59-62). Pero el parcial en este periodo fue demoledor (35-16, 14-3 en los últimos 4 minutos) y acabó con lo que se daba. Los 30 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias de Butler fueron suficientes y los visitantes no supieron ni aprovechar el 4 de 20 en triples combinado de Tyler Herro y Duncan Robinson. Bam Adebayo (5 tantos, 13 rebotes y 3 asistencias) sólo tuvo que estar ahí para que Embiid se sintiera incómodo, aunque lo hubiera estado sin nadie molestándole. Paul George sumó 18 tantos y no para de fallar tiros, sin conseguir generarse en casi ningún momento su propio espacio (1 de 7 desde el exterior). Jared McCain, con 20 tantos, fue el máximo anotador del equipo de Philadelphia, una madre para sus rivales. Guerschon Yabusele se diluye (3 puntos en menos de 10 minutos). Y ahora llega, encima, una visita a los Grizzlies antes de recibir a los peleones Nets, a Clippers y a Rockets. Y todo con Nick Nurse de entrenador, el mismo que tenían los Raptors en 2019, como ironía del destino. El Proceso se acerca a su final. Un cataclismo triste y doloroso, pero que ya no sorprende a nadie. Y Joel Embiid ya no es la solución. Si es que alguna vez lo ha sido.

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Miami Heat

Estadísticas

24 Haywood Highsmith
55 Duncan Robinson
13 Bam Adebayo
22 Jimmy Butler
14 Tyler Herro
31 Thomas Bryant
18 Alec Burks
5 Nikola Jovic
9 Pelle Larsson
42 Kevin Love
0 Josh Richardson
12 Dru Smith
7 Kel'el Ware
8 Josh Christopher
16 Keshad Johnson

Estadísticas

	Min	Pts	RT	RO	RD	Ast	Per	Rec	Tap	T1	T2	T3	FR	FC	Val
24 Haywood Highsmith	31	9	1	0	1	1	2	0	1	0/0	0/2	3/3	0	2	0
55 Duncan Robinson	21	13	2	1	1	3	2	1	0	1/2	3/4	2/10	0	2	0
13 Bam Adebayo	31	5	13	0	13	3	3	2	1	0/0	1/6	1/2	0	4	0
22 Jimmy Butler	33	30	10	5	5	5	0	1	0	13/13	7/11	1/1	0	2	0
14 Tyler Herro	31	18	5	1	4	5	3	0	0	4/4	4/5	2/10	0	0	0
31 Thomas Bryant	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
18 Alec Burks	18	7	6	1	5	3	0	0	0	0/0	2/2	1/6	0	0	0
5 Nikola Jovic	8	3	3	0	3	1	0	1	0	1/2	1/2	0/1	0	0	0
9 Pelle Larsson	7	4	0	0	0	0	0	0	0	0/0	2/3	0/0	0	1	0
42 Kevin Love	15	3	7	1	6	1	1	2	0	0/0	0/3	1/3	0	0	0
0 Josh Richardson	14	4	0	0	0	1	1	0	0	2/2	1/2	0/4	0	1	0
12 Dru Smith	24	10	6	0	6	3	1	3	0	0/0	2/3	2/4	0	1	0
7 Kel'el Ware	1	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
8 Josh Christopher	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
16 Keshad Johnson	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0

Philadelphia 76ers

Estadísticas

8 Paul George
16 Caleb Martin
21 Joel Embiid
7 Kyle Lowry
20 Jared McCain
30 Adem Bona
14 Ricky Council IV
11 Jeff Dowtin Jr.
5 Andre Drummond
23 Eric Gordon
0 Reggie Jackson
1 Kenyon Martin Jr.
9 Kelly Oubre Jr.
28 Guerschon Yabusele
19 Justin Edwards
25 Lester Quinones

Estadísticas

	Min	Pts	RT	RO	RD	Ast	Per	Rec	Tap	T1	T2	T3	FR	FC	Val
8 Paul George	32	18	6	0	6	5	3	3	0	7/9	4/6	1/7	0	3	0
16 Caleb Martin	28	12	5	1	4	0	0	2	1	0/0	3/6	2/6	0	1	0
21 Joel Embiid	31	11	8	1	7	5	2	0	1	0/0	4/8	1/3	0	1	0
7 Kyle Lowry	19	0	1	0	1	1	1	1	0	0/0	0/0	0/3	0	2	0
20 Jared McCain	36	20	4	0	4	4	2	2	0	0/0	4/7	4/9	0	3	0
30 Adem Bona	1	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
14 Ricky Council IV	8	4	1	0	1	0	1	0	0	0/0	2/2	0/1	0	0	0
11 Jeff Dowtin Jr.	19	2	2	0	2	5	1	0	0	0/0	1/1	0/2	0	2	0
5 Andre Drummond	11	6	5	0	5	1	1	1	1	0/0	3/3	0/1	0	2	0
23 Eric Gordon	14	5	1	0	1	2	1	0	0	0/0	1/4	1/4	0	1	0
0 Reggie Jackson	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
1 Kenyon Martin Jr.	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
9 Kelly Oubre Jr.	26	8	5	0	5	1	2	1	0	1/1	2/4	1/4	0	1	0
28 Guerschon Yabusele	9	3	4	0	4	1	0	0	0	1/2	1/2	0/1	0	1	0
19 Justin Edwards	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
25 Lester Quinones	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0