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NBA | MERCADO

Dejounte se va con Trae Young

Uno de los traspasos que parecía cantado se ha consumado: los Spurs se desprenden de Dejounte Murray y entran en reconstrucción total. Los Hawks logran su objetivo.

DeJounte Murray lanza durante el partido entre los San Antonio Spurs y los Houston Rockets.
LARRY W. SMITHEFE

Una de las cosas que tenían que suceder en este mercado NBA, ha sucedido: Dejounte Murray, base de 25 años que fue all star por primera vez la pasada temporada, ha sido traspasado por San Antonio Spurs a Atlanta Hawks. Durante días, la franquicia de Georgia pareció la mejor posicionada para hacerse con un jugador con el que los Spurs ya no querían contar. Knicks y Timberwolves también parecían interesados, pero finalmente la operación se cerró con Atlanta a menos de 24 horas de la apertura del mercado de agentes libres.

Este es el retorno que se llevan los Spurs: Danilo Gallinari, tres primeras rondas y el derecho a intercambiar una cuarta. Ante todo, los texanos no querían recibir jugadores de nivel porque su intención, ya descarada, es entrar en reconstrucción total, tirarlo todo abajo y lanzarse hacia un draft para el que apunta un número 1 de esos que hacen que las franquicias pierdan la cabeza, sueñen con él: el francés Victor Wembanyama. El unicornio de todos los unicornios. Esta intención de los Spurs ha hecho que los Hawks puedan acometer la operación sin dar nada muy importante (en el presente) a cambio. En principio, todos contentos según las cuentas de cada uno. Después, veremos.

Gallinari (33 años) está en último año contrato: 21,5 millones solo parcialmente garantizados. Esa cantidad garantizada se ajustó en la negociación para cuadrar salarios con Murray, que cobrará 16,5 millones esta temporada y 17,7 la próxima antes de ser agente libre en 2024. El ala-pívot italiano negociará ahora una salida y ya suena un primer pretendiente: Chicago Bulls. Los Spurs se han cansado de ser un equipo en tierra de nadie y aceleran hacia el fondo para coger impulso. Sencillamente, creen que es más fácil hacerlo sin Dejounte, al que además no valoran como posible líder de un equipo de máximas aspiraciones, y por eso tampoco querían verse atrapados, a medio plazo, en una posible renovación multimillonaria. Los texanos se llevan una primera ronda de 2023 que pertenece a Chalotte Hornets y tiene garantía de lotería (solo será de los Spurs si no es top 14) o se convertirá en dos segundas en 2025. Y dos primeras de los Hawks (2025 y 2027) mucho más valiosas porque no tienen protección, además del derecho a intercambiar la de 2026 y quedarse con la más ventajosa.

En principio, Gregg Popovich ha dado el visto bueno a la operación y con 73 años seguirá al frente del equipo y dirigirá este avance hacia la reconstrucción. Los Spurs ya traspasaron a Derrick White y Thaddeus Young antes del último cierre de mercado invernal. Han tenido en el draft 2022 tras primeras rondas (9, 20 y 25) y tienen también aseguradas una primera de los Bulls en 2025 con protecciones leves y un derecho a intercambiar la primera de 2028 con los Celtics salvo que sea número 1. Los Spurs se preparan para perder mucho y perseguir a Wembanyama. Su sueldo más alto para la próxima temporada es ahora mismo el de Doug McDermott (13,7 millones). Y llegan a la agencia libre con unos 36 millones de espacio, así que no sería raro verlos absorber a partir de ahora contratos tóxicos de otras franquicias a cambio de nuevos assets de futuro. Es lo que toca.

Los Hawks, por su parte, demuestran que han tomado nota de su sufrimiento de la temporada pasada, cuando pasaron de jugar la final del Este en 2021 a colarse en los playoffs 2022 de milagro, con remontada ante los Cavaliers en el play in hacia un octavo puesto que los envió a una primera ronda contra Miami Heat en la que no tuvieron opciones. Con la 26ª peor defensa de la NBA por rating (113,7), es obvio que su gran campo de mejora está ahí. En ataque necesitan también más creación de juego para descargar de responsabilidad a Trae Young. Dejounte Murray aporta esas dos cosas. Es uno de los mejores defensores exterior sobre la bola de toda la NBA, líder de robos además de all star la pasada temporada. Y es un generador que viene de promediar en el mejor año de su carrera 21,1 puntos, 8,3 rebotes, 9,2 asistencias y 2 robos.

Por primera vez en la NBA, compartirán pista dos jugadores que vienen de firmar más de 20 puntos y 8 asistencias la temporada anterior. Murray no es fiable desde el exterior (32,7% en triples la pasada temporada) así que seguramente empezaremos a ver más a un Trae Young sin la bola en las manos (48,1% en triples tras recibir asistencia). Si la gran estrella acepta esa premisa, este nuevo backcourt puede funcionar de maravilla. Murray (25 años) fue número 29 del draft en 2016 y creció año a año incluso con el parón de la temporada 2018-19, que se pasó en blanco por una grave lesión de rodilla. Después, en octubre de 2019, los Spurs le dieron antes de que volviera a las pistas una extensión de cuatro años y un máximo de 70 millones de dólares. Una muestra de confianza que él convirtió en un crecimiento progresivo hasta llegar a su primer all star. Ahora empieza nueva etapa en una franquicia que necesita un electroshock como Atlanta Hawks y deja atrás a unos Spurs que han entendido, por fin, que el tanking es lo que toca ahora. Sin más.