NBA | WARRIORS 141 - THUNDER 114
Colosal: los 12 triples de Klay hacen olvidar a Curry
Partido extraordinario de los Warriors sin el lesionado Curry: Klay mete 12 triples y los de Kerr reparten 43 asistencias. Golpe en la mesa del campeón.
Si hay un equipo capaz de sobreponerse a los desafíos que plantea la mala suerte, esos son los Warriors. Con nueve años de proyecto si lo contamos desde que Steve Kerr aterrizó en la franquicia y le dio una nueva dimensión, iniciando la última gran dinastía de la historia, el equipo de Golden State ha pasado por todo: anillos, Finales perdidas, marejada de lesiones, competitividad incluso en las situaciones más extremas y una capacidad extraordinaria para emerger cuando parecía que estaban en la lona y que los años de anillos y sonrisas se habían acabado. Pero no, siguen ahí, al pie del cañón: luchando contra todos y todo y consiguiendo adaptarse gracias a esa capacidad camaleónica que les caracteriza. Ya saben que lo bueno empieza en abril y, al mismo tiempo, son conscientes de que hay que llegar vivo a ese mes. Hace dos años reaccionaron tarde y mal y se quedaron por el camino, en ese play-in en el que perdieron con Lakers (fuera y Grizzlies (en casa) y no pudieron jugar playoffs. El año pasado, ya se sabe: reacción a tiempo y anillo. Aprender de los errores y saber estar a la altura de las circunstancias también forja el carácter de un campeón.
Ahora, los Warriors tienen que defender título, pero la situación es complicada. A estas alturas la temporada pasada y iban hacia arriba y estaban con su núcleo principal sano. Pero el revés de la lesión de Stephen Curry por sus molestias en la pierna izquierda ha provocado que se mire con otra cara el récord y la posición que ocupan: 28-26 tras la victoria ante los Thunder y séptimos de la Conferencia Oeste. Sin embargo, la increíble reacción al anuncio de la lesión de la cara de la dinastía y la estrella de la franquicia ha sido sencillamente increíble: el partido se ha ganado ante un rival directo, uno de los muchos que está metido en esa marejada de equipos que luchan por un hueco en el play-in de la Conferencia Oeste. Y ha llegado con una reacción formidable, espectacular de la plantilla. Con Klay Thompson, claro, a la cabeza. Vaya jugador.
El escolta, que cada vez se parece más al que en su día fue y deja atrás la travesía en el desierto que ha pasado tras recuperarse de sus lesiones en el tendón de Aquiles y el cruzado, se fue a 42 puntos ante los Thunder. Y lo hizo a ,lo grande: 15 de 22 en tiros de campo y 12 de 16 en triples, igualando la cuarta mejor marca de la historia, que comparte junto a Kobe Bryant y Donyell Marshall y a solo dos lanzamientos exteriores de igualar el tope que, vaya, es suyo con 14. Otra exhibición en el lanzamiento, la enésima, que levantó el Chase Center y no dio oportunidades a sus rivales, que apenas contaron con los 20 puntos de Shai Gilgeous-Alexander y los 18+7+8 (pero 4 pérdidas) de Josh Giddey. Los visitantes ganaron en el primer cuarto (31-37), pero recibieron 29, 44 y 37 puntos en los tres siguientes periodos, llegando al último totalmente fuera de juego: 104-79 con 12 minutos por jugarse. Partido finiquitado.
No acaba ahí la cosa. Más allá de que Klay (que hico la rutina que suele hacer Curry antes de los partidos) llegara a esas cifras y de que lo hiciera en apenas 33 minutos (se fue al banquillo cuando le quedaban 3 triples para el récord), lo cierto es que el ejercicio coral de los Warriors fue increíble: 43 asistencias, una marca extraordinaria, 12 de ellas de un Jordan Poole fantástico en la distribución (y que además aportó 21 puntos). Y mucho más: 18 de Andrew Wiggins, 14 de Donte DiVincenzo, 4+11+4 de Kevon Looney, 7+10+4+3+2 de Draymond Green, como siempre en todo o los 12 tantos de JaMychal Green fueron solo algunos de los datos que vimos en el partido. Un dominado neta y completamente por unos Warriors que dejan a los Thunder tiritando (25-28, con los Lakers, que no jugaron, a solo medio partido) y que visitan ahora a los Blazers antes de recibir a los propios Lakers, ya con LeBron James, si todo va bien, como máximo anotador de la historia. Ojo con los Warriors, que se sobreponen a todo. Eso nos dice la historia.