Ricky Rubio no estará en el Mundial
El base, MVP en China 2019, ha emitido un comunicado para explicar su ausencia. Un duro golpe para la Selección, que tampoco tendrá a Lorenzo Brown.
Golpe tremendo para la Selección española de baloncesto, que no contará con Ricky Rubio en el próximo Mundial 2023. El base (32 años) ha emitido un comunicado en el que ha explicado la decisión de poner en punto muerto, temporalmente, su carrera profesional. Este ha sido publicado por la Federación Española, que ha mostrado además su admiración y apoyo total al de El Masnou:
“La Federación Española de Baloncesto quiere transmitir el siguiente comunicado de Ricky Rubio:
‘He decidido parar mi actividad profesional para cuidar mi salud mental. Quiero agradecer todo el apoyo que he recibido de la FEB para entender mi decisión. Hoy #LaFamilia tiene más sentido que nunca. Gracias. Pediría que se respetara mi privacidad para poder afrontar estos momentos y poder dar más información cuando sea el momento’.
La FEB desea hacer manifiesto su respeto, admiración y cariño hacia Ricky Rubio. #LaFamilia estará al lado del jugador en todo momento”.
Es un imprevisto que golpea de forma muy cruda la planificación de la Selección, que contaba con Ricky como líder claro. El base catalán, cuyo compromiso con el equipo español ha sido siempre y es incuestionable, regresaba después de su ausencia, por una grave lesión de rodilla con los Cavaliers, en el pasado Eurobasket. El MVP del Mundial de China, en 2019, estaba en la concentración de Sergio Scariolo, aunque ayer (como otros de los veteranos. Willy Hernangómez, Sergio Llull, Álex Abrines y Rudy Fernández) no jugó en el primer amistoso, contra Venezuela. Ricky, que ya no había entrenado el jueves, no acudió al WiZink Center.
Su ausencia es un varapalo en lo deportivo y en lo emocional, y se suma a la de Lorenzo Brown, que renunció porque acabó la temporada con problemas físico. Sin ellos, España pasa de soñar con la mejor pareja de bases del Mundial a tener que buscar soluciones de emergencia en una posición clave: Ricky fue MVP en 2019 y Lorenzo entró en el Mejor Quinteto y fue decisivo en el Eurobasket 2022. Dos títulos ganados por España.
Habrá que ver ahora, una vez que Ricky Rubio ha decidido no acudir a la cita mundialista, cómo planifica Sergio Scariolo. Ahora mismo, tiene en el puesto de base a Alberto Díaz y Sergio Llull, que en principio ha jugado más de escolta en los últimos tiempos con la Selección. Jaime Fernández es otro dos que puntualmente puede ejercer de base, pero más en tramos concretos que como solución definitiva. Además, en los últimos días ha estado entrenando con el equipo el joven Juan Núñez (19 años). El del Ulm alemán, donde recaló cuando decidió dejar el Real Madrid, estaba en la concentración como invitado aunque en principio no iba a estar entre los doce para el Mundial. Eso, claro, podría cambiar ahora.
La Selección jugó ayer contra Venezuela y la próxima semana viajará a Málaga para el torneo del centenario de la FEB, una prueba (viernes, sábado y domingo) de máximo nivel y tremenda atracción mediática en la que se medirá a la Eslovenia de Luka Doncic y a Estados Unidos.
Un duro trance para volver a las pistas
Las dos últimas temporadas no han sido fáciles para Ricky. Después de un trance de traspasos y movimientos que lo llevaron a sentirse desengañado con el sistema de la NBA, recaló en Cleveland Cavaliers y encontró un perfecto acomodo en Ohio. Jugó a uno de los mejores niveles de su carrera, como líder veterano en un proyecto joven y de muchísima proyección (Darius Garland, Evan Mobley, Jarrett Allen…). En 34 partidos del curso 2021-22 promedió más de 13 puntos y 6 asistencias en 28 minutos por nochen pista. Pero el 28 de diciembre se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda por segunda vez en su carrera.
Lesionado, fue traspasado a los Pacers, donde acabó su contrato mientras trabajaba en su rehabilitación. En verano, libre, firmó otra vez con los Cavs, que confiaron en él y su personalidad aunque seguía lesionado y le ofrecieron 18 millones de dólares por tres temporadas. El pasado 12 de enero volvió a jugar, si bien le costó coger ritmo y tuvo mucho menos protagonismo en la rotación de los Cavs que antes de su lesión.