Domingo de Familia
La Selección, que sólo pasa a cuartos si gana a Canadá, apela a las emociones y al espíritu de equipo para eliminar a la temible Canadá de Shai Gilgeous-Alexander. Llull, tocado, es duda aunque en principio estará.
Funambulista de profesión a lo largo de los años, la Selección española de baloncesto se enfrenta a otro desafío gigantesco este domingo (15:30 horas, La1 y Gol Mundial) en Yakarta. La vigente campeona y número uno en el ranking se juega a una carta su continuidad en el Mundial ante Canadá. Si cae, estará fuera y se verá abocada a un Preolímpico diabólico para ganarse una plaza en París. Pero por qué no ver la botella medio llena. Si gana, podría ser incluso primera de grupo si Brasil le gana a Letonia en el partido anterior (11:45 horas).
La digestión de la derrota contra Letonia fue dolorosísima, pero obligadamente rápida. El viernes por la noche ya hubo pocha en las habitaciones y ayer por la mañana una reunión para decirse las cosas a la cara. De esa sala del confortable hotel Fairmont, en el distrito de Senayan, salieron varias conclusiones. La primera la desveló Rudy Fernández ante los medios: “Veo caras de compañeros y no están disfrutando”. La segunda le verbalizó Willy: “Hay que jugar 40 minutos concentrados y sin deslices. Y si cometemos un error, disimularlo con el corazón”. Para desvelar la tercera ya estaba directamente Juancho: “El que no crea que no venga”. Así salió España de la charla. Conjurada para pasar un domingo en Familia y dar la mano y el brazo por quien haga falta. Especialmente si es por un clásico como Llull, que llega muy tocado a la cita. Un problema en el gemelo izquierdo le hará jugar, si es que puede hacerlo, mermado. Pero España necesita horas de viaje en este partido y, a estas alturas, un Llull es necesario.
Canadá es un rival de un grado de dificultad muy alto pese a su patinazo contra Brasil (en el que pasó de los 108 puntos de media en los tres primeros partidos, a 65) y requerirá seguir a rajatabla el plan de Scariolo, contrariado por las pérdidas, la falta de pasión por el rebote y el bajo porcentaje de tiros libres en el partido contra Letonia. Al italiano le toca también acertar con el guion y rescatar de ese profundo cilindro táctico, en el que tantos años de trabajo ha empleado junto a sus ayudantes Cañete, Guil, García…, las herramientas concretas para desconectar a la selección de Jordi Fernández. Habrá que prepararle un campo de minas a Shai Gilgeous-Alexander, el fenómeno de los Oklahoma City Thunder; pero también deberá prestar atención a los que se apostan en las esquinas esperando que las defensas se cierren para que SGA transporte hasta allí el balón: el zurdo R.J. Barrett, Dillon Brooks, Dort, Bell-Haynes, Alexander-Walker o Ejim. Jordi guarda secretos del libro de la FEB. Fue ayudante de Scariolo en el Eurobasket de 2017…
Además de la importancia del plan táctico, el plano anímico tendrá un peso fundamental. De cómo hayan interiorizado las derrotas los equipos, y en cómo escapen a sus miedos, puede estar la llave de la victoria y el pasaporte a Manila. Hace poco más de un año, en el Sheraton de Berlín, Scariolo se impresionaba de la personalidad que habían demostrado sus jugadores durante todo el Eurobasket. Hoy en Yakarta hace falta soltarlo todo.