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MUNDIAL | EDICIÓN 2023 | GRUPOS | 2ª JORNADA

Alemania presenta su candidatura

Excelente triunfo pese a la baja de Wagner para una Alemania que tuvo más sangre fría que Australia en el momento de la verdad y se llevó el, por ahora, mejor partido del Mundial.

Alemania presenta su candidatura
YUICHI YAMAZAKIAFP

Resonó en el Okinawa Arena el crujido de dos transatlánticos, dos aspirantes a medalla cara a cara y con cosas en juego. En el baile de los Grupos E (en teoría Australia y Alemania) y F (Georgia y Eslovenia) se decidirán dos plazas en cuartos de final. Y eso, con el objetivo largo, era algo que se estaba empezando a resolver en un partido tremendo, el mejor del campeonato hasta ahora. Ganó Alemania (82-85), que se pone con 2-0 antes de jugar contra una Finlandia que, después de ser relevación en el último Eurobasket, no ha dado la talla en el Mundial. Australia está ahora 1-1 y le queda jugar contra Japón, un anfitrión con el ánimo disparado tras ganar al equipo de Lauri Markkanen.

Alemania no solo ganó un partido: dio un puñetazo muy serio en la mesa de este Mundial. Bronce en el último Eurobasket… y porque no pudo domar en su cubil de Berlín a la España de las mil vidas. Pero, definitivamente, una de las grandes selecciones del momento. Contra Australia lo dejó claro porque ganó sin Franz Wagner, su gran estrella, que se hizo daño en un tobillo contra Japón. No se ha dicho que sea grave, pero no jugó este importante partido y se dejó ver con una bota ortopédica. Alemania le necesita, es obvio. Pero, sobre todo, le necesitará al cien por cien cuando lleguen los cruces. La hora de la verdad.

El baño de autoestima germano lo dirigió, cómo no, Dennis Schröder, esa turbina de energía que es un secundario con claroscuros en la NBA (brillante su última temporada en los Lakers, ha fichado por los Raptors por un buen dinero: 26 millones de dólares por dos años) pero que en FIBA se convirtió en un killer de enrome jerarquía. Su talento, su físico y su capacidad para ir siempre a por todas, en cada jugada, lo elevan a partir de su estilo arrebatador. Acabó con 30 puntos (el segundo alemán después de Dirk Nowitzki que lo logra en un Mundial) y 8 asistencias. Dirigió, percutió por todas partes y cometió errores pero se repuso al instante de cada uno de ellos. Él juega así, y sin un Wagner y con el otro bajo mínimos (4 puntos para Mo) fue el mejor de un equipo en el que percutieron por dentro Theis y Voigtmann y en el que apareció a tiempo Maodo Lo, que anotó 10 de sus 20 puntos en el último cuarto.

A Australia le resultó imposible ser constante. Pegó hachazos tremendos, pero fue irregular, con ese equipo desequilibrado en el que faltan certezas por dentro. Empezó muy mal (5-16) pero se repuso con los 13 puntos en el primer cuarto de Patty Mills, que acabó con 21 y 6 asistencias pero cometió dos errores tremendos en el último minuto, dos pérdidas en dos penetraciones que resultaron devastadoras para una selección que comenzó el último cuarto 66-62 (22-13 en el tercero) pero se volvió a ver cuesta arriba por un parcial fulminante de 0-10 (66-72). Josh Giddey, tras un mal primer tiempo, surgió como héroe (17 puntos) pero Australia no supo jugar los momentos decisivos, se enredó en esas pérdidas de Mills, no defendió el último ataque de Lo (82-85) y pidió falta en el intento a la desespera de Giddey, desde el centro del campo.

Fue un partidazo. Pudo ganar cualquiera pero sale muy reforzada Alemania, por el triunfo y porque este llegó sin Franz Wagner. A Australia le faltó continuidad en las zonas (Cooks hace lo que puede y Reath solo tuvo un tramo de iluminación en el tercer cuarto). Cuando defiende, mete físico y corre, es un equipo peligrosísimo. Y sigue siendo aspirante a medalla, aunque parece un poco menos que en el Mundial 2019 y los Juegos de Tokio. Alemania, por su parte, confirmó que ya es una realidad. Y presentó una candidatura que solo está pendiente ya del tobillo de jugador franquicia.