Victoria del Movistar Estudiantes por Héctor Alderete

Este viernes, cayó un jarro de agua fría en la familia del Movistar Estudiantes. Héctor Alderete (21 años y 2,00 m) sufría la rotura del ligamento cruzado anterior y menisco interno de la rodilla derecha. Adiós a la temporada. Fuera al menos nueve meses. Un durísimo golpe para el joven canterano, pura raza ramireña y demente, que ya superó una lesión semejante en febrero de 2019 de la que recayó en enero de 2020. Y una baja relevante para los estudiantiles, que este domingo destrozaron en el WiZink Center al Grupo Alega Cantabria (80-54) para dedicarle la victoria a su compañero.

Con un tercer cuarto sublime, en el que anotaron 20 puntos y solo permitieron 4 tantos en juego a su rival para un total de 6, el Movistar certificó la 19ª victoria de la temporada. Una por Ettore, una para olvidar la dolorosa derrota contra el Castellón en el último segundo por un triple imposible de Alvarado. Larsen fue el responsable de la escapada: hizo 10 de sus 14 puntos en un lapso de dos minutos. Por fuerza en el uno contra uno en la zona y con dos triples. El pívot danés ha vuelto tras unos últimos meses desaparecido. Que se juegue por dentro ayuda a recuperar a tu mejor jugador, la verdad. No hay mucho secreto.

Pero no fue el único el lucir en un duelo que llegó al +30 de ventaja (72-42). Atencia dio rienda suelta a su mano exterior y Jorgensen volvió a sus penetraciones imposibles. Hughes sigue con su buen estado de forma. Incluso hubo tiempo para Demétrio y Franch. Hubo buena labor defensiva y movimiento (mucho y variado) en ataque. Y a Hugo López: ha nacido una nueva estrella para la afición. El canterano es pura sobriedad y eficacia. No se pone nervioso y está donde tiene que estar, sin florituras, y cerró con solo un punto… y 8 rebotes, 3 de ellos ofensivos por pura voluntad y energía. Nada mal.

Resistir de inicio para avanzar a pequeños empujones con el paso de los minutos. A latigazos rápidos y exteriores de Smith, los cántabros se presentaron en un Palacio que vivió por primera vez la presencia de Alberto Lorenzo como entrenador principal esta temporada en LEB Oro. La respuesta perimetral de los visitantes fue inmediata por dentro con Larsen manejando el dentro y fuera para abrir huecos, para deshilvanar la defensa rival. Y sirvió: el pívot danés puso la primera renta importante (16-10)… aunque apareció el problema que ha condenado a este equipo durante todo el curso, la imposibilidad manifiesta de mantener ventajas (19-17, final del primer cuarto).

Jorgensen y sus chispazos empezaron a hacer verdadero daño en un Grupo Alega que mantenía la respiración con el malabarista Smith y alguna puñalada exterior por fallos ramireños. Con el músculo de Hugo López en la zona (2 rebotes ofensivos e inteligencia y aguante en defensa) y los vuelos del madrileño Sean Smith, el parcial ascendió al 23-12 para llegar al descanso con un +13 (42-29) muy satisfactorio.

A la vuelta de vestuarios, el Cantabria dimitió el encuentro. Se vio desbordado de salida por Larsen y sus 10 puntos para colocar el un 54-31 que ya fue definitivo… porque no hubo respuesta visitante. Perdieron cualquier tipo de motivación y en ataque, el emparejamiento Sola-Smith les dejó completamente secos.