Un hambre insaciable: la Sub-16 luchará por el oro
La Selección vence a Francia en las semifinales (64-78) y luchará por el campeonato europeo con Lituania este sábado (21:00 horas, YouTube FIBA).
Las categorías de formación españolas viven este verano una luna de miel que parece no tener fin. Suman seis medallas (tres oros y tres platas) que serán siete este sábado tras la clasificación de la Sub-16 masculina para la final del Europeo de Skopie (Macedonia del Norte) al vencer a Francia (64-78). La Selección se medirá con Lituania (21:00 horas, YouTube FIBA) por el oro, una presea que ya conquistaron en los dos últimos campeonatos, en 2018 y en 2019 con Rubén Domínguez como MVP y Juan Núñez en el quinteto ideal.
Dos enormes perlas del baloncesto nacional a las que se ha unido por mérito propio Mario Saint-Supéry. El base (16 años y 1,90 metros) tuvo una soberbia actuación (otra más) contra los galos, que aguantaron hasta el último cuarto (54-72, min. 37)… aunque desde el segundo estuvieron en la cuerda floja, a un empujón de despeñarse por el acantilado. Y eso lo hizo el jugador del Unicaja con 21 puntos, 6 asistencias y 5 robos para 19 de valoración, y sobre todo con una sensación de abismal superioridad sobre sus rivales.
Cuando las cosas pintaban feas, con Francia acercándose en el marcador, el canterano cajista tiraba de recursos para desmontar la rebelión blue. Ya fuera con una penetración directa, un triple o un reverso devastador para zafarse de su defensor y anotar o encontrar a alguno de sus compañeros como Jorge Carot. El pívot del Valencia Basket representó un enorme papel bajo el aro galo: 16 tantos con un casi impoluto 8 de 9 de dos. Llego a los 24 de valoración. Alberto Blanco, con 17 tantos y un 2 de 3 en triples, se disparó a los 17 de valoración.
España tuvo dificultades de inicio. El tanteo era bajo, 12-16 al cerrar el primer cuarto, pero poco a poco, y de la mano de Saint-Supéry se soltaron para cimentar las primeras ventajas, que llegaron hasta el +11 de máxima (19-30). Francia se atascaba ante las zonas que establecía la Selección y por una obsesión insana desde el triple cuando las cosas no funcionaban.
El momento español llegó en el tercer periodo. Con su rival apoyándose en Nolan Traore (20 puntos), el lanzamiento exterior de la Sub-16 entró en juego. Cuatro puñales (Saint-Supéry, Asier Miguel, Alberto Blanco e Iker Garmendia) remataron a Francia, que al inicio del cuarto final estaba 12 abajo (49-61). No se volvió a levantar y España luchará por su séptima medalla del verano. Increíble.