Un Barça en construcción jugará la final de la Lliga Catalana

Pese a que la Lliga Catalana es competida y competitiva, no deja de ser un partido de pretemporada. Sobre todo para el Barça, que ha hecho cambios sustanciales en su plantilla que están por compenetrarse. Willy, Parra y Brizuela aterrizaron en el Palau el sábado y Parker está aún lejos de su mejor nivel. Grimau lleva poco más de un mes a los mandos. Y se notó en la victoria contra el Girona, donde fueron los que ya estaban los que tiraron del carro. Especialmente Laprovittola, con el que siempre se puede contar. Pecaron de una pasividad defensiva incomprensible en el segundo cuarto, pero cuando aumentaron la intensidad se impusieron con comodidad.

Que al Barça de Roger Grimau le queda mucho camino por recorrer es una evidencia, que sigue teniendo una calidad enorme en su plantilla también. Ese podría ser el resumen de una primera parte que acabó perdiendo (46-51) pero que empezó ganando holgadamente. Salieron los azulgranas con un quinteto casi titular la temporada pasada, con la entrada de Da Silva por Mirotic, pero con Sato, Lapro, Kalinic y Vesely. Y funcionó como siempre. Casi sin error en el tiro, con el argentino entonado, se pusieron por delante (16-9). En cinco minutos habían anotado 21 puntos.

Pero todo cambió a partir del minuto cinco. Girona se adaptó, se rehizo y empezó a hacer daño al Barça. Con transiciones y cortes mal leídos por los azulgranas, poco intensos en defensa, con Willy ya en pista. No fue el mejor de sus debuts. Tampoco de Parra. Mejor el de Brizuela. El gran problema de los azulgranas fue defensivo, pero es que además las pérdidas les martirizaron. Seis por cuarto que permitieron al Girona correr e imponer su ritmo de partido. Además, rayaron la excelencia en ataque, con unos porcentajes por encima del 70 por ciento.

Tras el descanso, como no podía ser de otra manera, el Barça exigió más al Girona. Vesely intimidando dentro, Abrines saliendo rápido a tapar fuera. Se acabaron los ataques estáticos sencillos. Y se acabó la ventaja ayer visitante (59-53). Más cómodos, los azulgrana aumentaron la distancia gracias principalmente a Laprovittola.

Los fichajes del Barça rindieron muy por debajo de su nivel. Brizuela alguna metió, Willy dio demasiadas facilidades defensivas y prácticamente nada de Parra. El mejor, Jabari Parker. Pero no hay que olvidar que no deja de ser un partido de pretemporada y que los españoles empezaron a entrenar con sus nuevos compañeros hace escasamente 48 horas. Nada dramático, el Barça ganó al fin y al cabo, pero quedó claro que aún les queda mucho camino por recorrer. Y el sábado que viene se miden al Real Madrid ahora sí en el inicio de la competición.

El final del partido fue tranquilo para el Barça, que ya manejaba unas ventajas alrededor de los diez puntos. Incluso Grimau se permitió el lujo de hacer coincidir a los cuatro fichajes en pista.