EUROBASKET | ESPAÑA 78 - MONTENEGRO 57
Silvia Domínguez: la capitana tomó la palabra
La base Silvia Domínguez ejerció su nuevo título en la Selección para animar a sus compañeras después de la derrota contra Letonia.
La derrota contra Letonia en la inauguración del Eurobasket no era algo esperado. Fue un golpe duro para una Selección que busca en este campeonato continental borrar los fantasmas del verano de 2021. Por eso, las miradas, los gestos de las jugadoras españolas eran serios, sin tragedia, pero decepcionados por un accidente que no se veían venir.
“Había muchas ilusiones, no queríamos esa derrota ni mucho menos”, explica a AS Alba Torrens en Tel Aviv (Israel) durante el día de descanso previo al vital partido contra Grecia (19:45 horas, TDP). Un sábado en el que las caras eran otras después de doblegar, y de una manera clara, a Montenegro el viernes. Un triunfo que, unido al tropiezo de Letonia frente a las helenas, deja abiertas todas las posibilidades en el grupo A.
Una victoria que empezó antes de que el árbitro elevase el balón al cielo. Y que tuvo como protagonista a Silvia Domínguez. La base (36 años y 1,68 m) es toda una institución dentro de una Selección con la que ha jugado 208 partidos (7ª en el ránking histórico) y con la que ha ganado ocho medallas. Solo ella y Laura Gil tienen tres oros continentales. Y, además, es la nueva capitana del equipo tras la retirada de Laia Palau, ahora Team Manager del conjunto nacional.
Domínguez ejerció su cargo antes del partido contra Montenegro. Tomó la palabra ante sus compañeras. “He hablado con ellas para que mirasen hacia dentro de ellas mismas. Son jugadoras que están en grandes equipos, algunas en la Euroliga, y que tienen mucho baloncesto. Les he dicho que era el momento de sacarlo, de juntarnos más, de hablar más y de sacar juntas esto adelante”, contó en rueda de prensa la uno del Perfumerías Avenida, que puede estar ante su último torneo continental.
Ánimos y realidades que influyeron en sus compañeras, que en tan solo 20 minutos devoraron a las balcánicas, y que cuando el viento soplaba en contra, con las Damas Rojas colocándose a tan solo un puntos (52-51), mantuvieron la calma para asestar en el último cuarto el golpe definitivo a su rival.