Scariolo: “Es el momento más difícil de la Selección en los últimos 15 años”
Sergio Scariolo, seleccionador nacional, entra en el asunto Brown: “La FEB me pidió una opinión y les transmití un informe positivo del jugador”.
En algún punto del vuelo Riga-Madrid, con la clasificación para el Mundial 2023 encarrilada, Sergio Scariolo concede 20 minutos a AS para hablar de sus sensaciones a apenas 20 días de concentrarse con vistas al Eurobasket. La nacionalización exprés de Lorenzo Brown ha generado una tormenta de opiniones en el entorno del baloncesto español. Había que escuchar una de las más importantes. El seleccionador nacional confirma en una entrevista a este medio que transmitió “un informe positivo” del base estadounidense, pero aclara: “No entro en política: me pidieron una opinión y la di”.
Directos al grano, seleccionador. Le pregunto por el nombre de moda en los últimos días: Lorenzo Brown. ¿Qué papel ha jugado Sergio Scariolo en su nacionalización? Usted aún no se ha manifestado.
Muy sencillo. Yo hace algunos meses recibí, por parte de la FEB, la comunicación de que Lorenzo Brown, a través de sus representantes, había manifestado la voluntad de dejar la nacionalidad estadounidense para coger la española. Me preguntaron si lo conocía. En la vida me hubiese imaginado que a un jugador americano, consolidado en la Euroliga, se le hubiese ocurrido algo así. Sinceramente, fue una sorpresa tremenda. Me preguntaron si lo conocía y dije que sí porque le había entrenado y que, a nivel técnico y a nivel personal, es un buen jugador que podía ayudar al equipo. No entro en ningún tema político ni en ninguna valoración de ninguna otra cosa. Soy entrenador, he recibido una noticia con una petición de una opinión; y he contestado que, por características, por rol, y por carácter y personalidad, era un jugador del que sólo podía transmitir un informe positivo. Y eso, hasta el otro día. Ya está. Ahora es un jugador seleccionable, como unos cuantos más.
El presidente de la FEB habla de una necesidad. ¿Está de acuerdo?
Repito. Yo soy entrenador. Cuando se me comunica que este jugador se ha postulado haciendo un sacrificio importante, que es el de dejar la nacionalidad estadounidense para ser español, se me pide un informe y yo lo doy. Punto. No hay más.
Lleva muchísimo tiempo trabajando en vestuarios. Esta situación es bidireccional. Por un lado, ¿cree que puede romper un vestuario? Y, dos. ¿tiene cierto temor a que no se le reciba bien?
Cuando un jugador entra en un vestuario, el primer código es la lealtad hacia todos sus compañeros: el primero, el segundo, el tercero… Y no hay más. No puede existir porque la deslealtad hacia un compañero es la aberración más grande de la que podría mancharse un jugador. Conociendo a estos jugadores, no tengo la más mínima duda de que no existe ese riesgo.
¿Ha podido hablar con el jugador? Ahora ya es seleccionable.
Hablé con él en su momento para preguntarle si tenía efectivamente esta voluntad y me lo confirmó. Y nada más. A partir de ahí no he vuelto a hablar con él.
Usted fue director técnico de la FEB y trabajó en la formación. ¿Usted se hubiese planteado esta nacionalización desde ese prisma?
Yo no soy director técnico de la FEB; soy entrenador. Mi tarea es que entre todos los jugadores seleccionables elegir los que considere más adecuados para conformar un equipo que pueda competir en un Eurobasket dificilísimo como nos espera.
Por cerrar el tema: Sergio Scariolo no pidió expresamente a Lorenzo Brown.
No, en absoluto. Es una falsedad que, realmente, no sé quién puede haber tenido la desfachatez de inventársela. Otra cosa es que yo manifestase mi preocupación por el estado del puesto de base teniendo en cuenta las lesiones de Ricky Rubio, de Carlos Alocén y la no disponibilidad de Sergio Rodríguez y de Guillem Vives, que teóricamente serían los cuatro jugadores primeros en el ranking.
Para que se inicie una búsqueda.
No. Pero me parece obvio que la FEB tiene que mirar todas las oportunidades para mantener la competitividad, condición necesaria para que todo el movimiento del baloncesto español pueda seguir y mantener un puesto privilegiado en el panorama internacional.
Resuelto. cambiamos de tema sin movernos del base. ¿Cómo va a ser la vida de la Selección sin Ricky?
Como la de cualquier equipo construido alrededor del jugador en el que, de repente, ese jugador no está. Muy difícil, complicada. Con la necesidad de hacer un ejercicio muy complejo de reinvención y, desde luego, eso será extremadamente exigente para todos: entrenadores, jugadores...
Siempre ha sido capaz de reinventar la Selección. ¿Qué plan tiene en la cabeza esta vez?
Es, probablemente, el momento más difícil de la historia de la Selección en los últimos, no sé, quince años. Será necesario un esfuerzo máximo por parte de todos, cada uno en su posición, para poder conseguir mantener una competitividad que nos permita llegar a los cruces y competir en ellos.
¿Qué es lo realista a día de hoy? Porque al final todo el mundo se calienta y esta Selección ha pisado mucho el podio.
Lo realista es que tendremos una primera fase muy exigente y, cuando estemos ahí, ya pensaremos en otra cosa.
Hay jugadores que han esperado este momento durante mucho tiempo para tener más protagonismo. Los Hernangómez, Abrines, Abalde… ¿Qué espera de ellos?
Precisamente no ha sido, lamentablemente, una temporada en la que ninguno de los jugadores que tendremos este verano en el equipo, a raíz de su rendimiento este curso, pueda hacernos pensar en un salto de tres niveles dentro del ranking del baloncesto internacional. Me hubiese encantado que todo el mundo hubiese jugado una temporada positiva y, lamentablemente, no ha sido así. No sé si ni siquiera ocupan los dedos de la mano los que han jugado una temporada brillante. Esa es la realidad y no verla no sería tanto engañar a los demás, que es una cosa que tampoco es un gran problema para muchos, sino engañarnos a nosotros mismos y eso sí que es un problema porque te lleva a un camino peligroso. Y cierro.
Perdone.
Que casi nadie haya tenido una temporada brillante no quiere decir que entre todos no encontremos la fuerza, la competitividad, la cohesión para configurar un equipo competitivo. Ese es el plan. Pero si el análisis del rendimiento individual es el de la temporada, pongamos que tendremos que hacer un grandísimo esfuerzo por parte de todos los que vienen de temporadas no brillantes para que la suma haga que un equipo compita de manera brillante. Igual, ojo, es una motivación más, un sentido de revancha, de reivindicación y de querer demostrar que la temporada pasada está superada y que ya se mira hacia delante con ganas de poder competir.
Si le pregunto si esta Selección no da garantías, ¿es ponerse muy crudo?
Qué quiere decir, garantías de qué.
De estar en un escalón alto en el Eurobasket.
Garantías no las tiene nadie. Históricamente siempre hemos superado a equipos que tenían muchas más garantías que nosotros de estar arriba, sobre todo a nivel físico. El Mundial lo ganamos siendo el cuarto o quinto equipo del ranking de favoritos. Nadie puede garantizar nada, ni para bien ni para mal. Podemos garantizar trabajo, esfuerzo y compromiso para sacar lo mejor y el máximo rendimiento del grupo que se conformará.
Vayamos al rol de los veteranos como Rudy, Claver o Llull. ¿Para usted es más importante el papel que tengan en cuanto a baloncesto o el de empujar y mantener el ecosistema tradicional del del vestuario?
Esta va a ser una Selección muy heterogénea, con jugadores que vienen de distintas experiencias, de distintas temporadas. En este sentido, los veteranos siempre tienen una función prioritaria, que es la de transmitir unos valores de este equipo; los que lo han hecho una leyenda. Eso es fundamental. Luego, claro, también viene su contribución técnica porque han demostrado poder aún dar una cierta contribución técnica. Obviamente, exigiéndole que lo den en una unidad de tiempo inferior a la del pasado. Pero primero viene la transmisión de valores del equipo y la capacidad de integrar a todo el mundo en un esfuerzo único, generoso, solidario, leal, orgulloso de lo que se representa, y con ganas de aprovechar la oportunidad pero en conjunto y en equipo, no buscando un rendimiento individual que no ha sido parte del ADN de este equipo.
Dice Garbajosa que no le ve motivado, sino lo siguiente. ¿Cómo alimenta aún la llama con tantos años ya en el oficio?
Me gusta lo que hago y me siento cómodo en lo que hago. Cada victoria, como la conseguida ante Ucrania, refuerza mi motivación y mi sentido de comodidad en el rol. Soy consciente de que la dificultad de la tarea es enorme, pero tengo que decir que, cuando teníamos un equipo muy poderoso, la presión de las expectativas era enorme. Una moneda siempre tiene dos caras. Ahora que la cantidad de talento baja, la exigencia bajará a nivel de resultado, pero no debe bajar a nivel de actitud, de calidad de baloncesto, espíritu de sacrificio, capacidad de esfuerzo. Eso es innegociable. Y esa es la motivación. Que independientemente del talento, esos valores y esa identidad no se pierdan.
¿Le gusta que haya partidos exigentes en el verano? Dos amistosos ante Lituania, dos ante Grecia.
Considerando que los resultados, y aunque hayamos ganado el 90 por ciento de los partidos de preparación, nunca me han importado, dirán muy poco de cara al Eurobasket. Está bien jugar contra equipos competitivos rivales bueno, pero nunca ha importado el resultado de esos partidos.
¿Qué hace ahora, descansa, estudia, ¿qué Eurobasket vislumbra?
Como siempre, un mixto entre descanso, familia y estudio y trabajo. Nunca he tenido un solo día sin trabajar ni estudiar. Obviamente, ahora tendré momentos en los que podré reducir el tiempo de trabajo para dedicarlo a mi familia que lo merece. Y el Eurobasket va a ser poderosísimo.
¿Le sorprende que se haya ido apuntando tanta estrella?
Cito sólo un nombre. Turquía, con el mejor base americano que existe en Europa, Larkin pasa de competidor a uno de los favoritos. Y nombro Turquía porque es el primer nombre que se me ocurre, podría nombrar más. Obviamente, creo que Eslovenia, Francia y Serbia siempre tienen un punto más que el resto. Pero Grecia con Antetokounmpo, brutal; Italia, que quedó quinta en los Juegos Olímpicos, Lituania, la misma Georgia será un equipo competitivo con Bitadze. Hay tres equipos que todos pensarán que están por encima del resto, pero ojalá podamos hacerlo tan bien como para tener derecho de ciudadanía en ese grupo selecto.
Acabamos con una pregunta sobre un amigo suyo. Dijo una vez que Chus Mateo era el primero de los segundos. ¿Podrá ser el primero de los primeros?
Aquella fue una definición que se me ocurrió desde la admiración y el cariño. Si partimos desde los mismos conceptos, digo que por qué no. Obviamente, tarea complicada, momento difícil, circunstancias complicadas, marrón importante, pero Chus es uno que este trabajo lo controla sobradamente para aceptar el desafío y espero que lo saque adelante.