Pausa para una Copa
El Movistar Estudiantes y el Leyma Coruña disputan este domingo en el WiZink Center (12:30, LaLiga+) la final de la Copa Princesa.
A nadie le amarga un dulce y si este tiene forma de Copa, menos aún. Y aunque el objetivo en LEB Oro, único, primario e indiscutible, sea el ascenso a la Liga Endesa, el Movistar Estudiantes y el Leyma Coruña tienen claro que quieren alzar este domingo en el WiZink Center (12:30 horas, LaLiga+) la Copa Princesa. La tercera en el caso de los ramireños (su quinto título en 76 años de historia), la primera en el caso de los gallegos.
“Estamos notando que esta final es especial. Es algo que nunca se había conseguido. Todo el mundo está muy ilusionado. Es una semana importante para nuestra afición, para el club, que sigue dando pasos adelante”, asegura Álex Hernández, capitán de un Leyma Coruña en el que disputa su tercer temporada seguida, la cuarta en total. “Afrontamos con ganas la Copa. Queremos ganarla. Es una gran oportunidad para celebrar algo en este club. Pero creemos que el objetivo es el que es y no por ir a ganar la Copa queremos descuidar el ascenso”, dice Hugo López, pívot del Movistar Estudiantes. Ambos jugadores atendieron a AS antes de la final de esta Copa Princesa.
Estudiantiles y coruñeses disputan la final por cerrar la primera vuelta como líder (14-3) y segundo (13-4) clasificado de la LEB Oro, respectivamente. Ambos llegan con las mejores rachas de la competición con cuatro y siete victorias seguidas. Y un cara a cara entre ambos ya disputado, en el Movistar Academy Magariños el pasado 20 de diciembre, que acabó a favor del Leyma por la mínima, 76-78, tras quedarse fuera de tiempo la canasta de Adams Sola. Este domingo, cambio de escenario: el WiZink Center, que aumente en un 3.300% la capacidad del templo colegial de la calle Serrano. “No creo que sea un factor determinante”, dice Hernández. “No sé si puede cambiar un partido, pero la atmósfera que se crea en el Palacio mola mucho”, apunta López.
Una derrota que dejó a los colegiales en el alambre: un triunfo por detrás y con un partido más que el líder Burgos y un duelo directo entre ambos la jornada siguiente… Y el cielo, al contrario que en las dos temporadas anteriores, sonrió al Estu, que aprovechó los tropiezos castellanos para colocarse como líder en solitario de la LEB. “Siempre hemos confiado en las posibilidades que teníamos de ponernos primero y la LEB es como es: te das la vuelta y la tabla se ha cambiado totalmente. Al final, igual que nosotros somos primeros ahora, pues el Burgos lo fue en su momento y lo puede ser el Coruña si tropezamos… pueden pasar mil cosas”, explica López sobre la reacción colegial.
Un salto hacia delante que el Estudiantes hizo sin dos de sus puntales, sin el sancionado Michael Carrera (cinco partidos, este domingo su castigo pone su punto final) y sin el lesionado Francis Alonso (tres meses). Carlos Suárez ha estado fuera desde enero y es duda para la final. “Siempre he pensado, desde que empecé a jugar al baloncesto, que todos los jugadores del equipo, por mucho que aporten, pueden ser sustituidos temporalmente entre el resto. Podemos poner todos un poquito más para reemplazarles, para soportar esa cantidad de puntos que meten los tres, los rebotes, las asistencias… ”, prosigue el canterano estudiantil.
La buena racha, esas cuatro victorias seguidas, con las tomas de San Sebastián y de Burgos, no hace confiarse a los colegiales: “No nos sentimos invencibles. Ya van muchas sorpresas, aprendizajes… para saber que cuando menos te lo esperas llegan mal dadas y aquí no se salva ninguno. Sabemos que estamos en una situación privilegiada, hemos conseguido llegar muy arriba, estamos donde queremos estar. Pero igual que hemos ganado, todo se puede perder si nos descuidamos”.
Un sensación similar a la que sienten en Coruña, con un proyecto que temporada a temporada crece un poquito más con piezas que continúan (Barrueta, Jakovics, Diagne) y otras que llegan para apuntalarlo como Goran Huskic y Beka Burjanadze… y que acumula siete triunfos seguidos, que son muchos, pero que no le dice nada más allá de lo ‘anecdótico’ a Hernández: “Creo que invencibles es una palabra demasiado fuerte”, responde a AS. “Nos sentimos con seguridad, pero también la que nos da el trabajo del día a día. Trabajamos cada partido muy bien. Y, lógicamente, cuando llega el encuentro eso nos da seguridad, saber lo que tenemos que hacer. Esta es una Liga en la que no te puedes despistar ni un segundo. Cualquier equipo te puede ganar. Pase lo que pase en esta final de Copa, la Liga continúa y hay que seguir centrados en la temporada regular”, comenta el murciano, que nota que el “equipo tiene cosas especiales” este curos.
“Tenemos calidad, muy buena mentalidad, un objetivo común. Todo eso hace que las opciones para mirar arriba crezcan, pero hay que ser conscientes de que hay proyectos importantes y construidos para estar arriba, para ser primeros y eso hace que la Liga sea muy difícil”, asegura el base, que como los 500 aficionados que se desplazarán a Madrid, sueña con el título. Como el Estudiantes, que ya tiene aprendida la lección de su primer año cuando ganó el trofeo y se quedó sin ascenso. Lo primero es lo primero, claro, pero siempre hay tiempo de tomarse una pausa para una Copa.