Gretter: “Podemos plantarle cara al Valencia”

El Movistar Estudiantes se mide este jueves con el Valencia Basket (18:00 horas, Tdp) en los cuartos de la cuarta Copa de la Reina de su historia, la tercera seguida. Sus opciones de clasificarse pasan por la argentina Melisa Gretter (Rafaela, Santa Fe, 1993 y 1,66 m). La base, líder de un equipo al que llegó en 2020, es la mejora pasadora de la Liga Femenina Endesa (5,7 asistencias por partido) esta temporada.

Llega la Copa de la Reina. ¿Ilusión o tensión?

Más ilusión por volver a estar nuevamente en una Copa de la Reina. Nosotras somos unas privilegiadas de poder disfrutarla un año más y de competir contra grandes equipos: hay muchos que quieren estar aquí. Lo nuestro es más que nada disfrutar por estar ahí.

A pesar de que lleven tres años seguidos, no es nada fácil estar en este torneo, hay mucho trabajo detrás.

Obvio. Este año nuestra clasificación fue bastante sufrida. Esta temporada la Liga está muy igualada. Podría haber quedado cualquiera entre los ocho primeros clasificados. A base de trabajo pudimos lograrla. Estamos muy felices de haber cumplido ese objetivo. Vamos a ir a disfrutar, pero también a competir e intentar buscar victorias. Y, por qué no, ilusionarnos con pasar.

Les toca el Valencia, un rival difícil. ¿Qué es lo que más temen de su rival?

Es un rival muy duro, un equipo de Euroliga. Sabemos contra quién nos vamos a enfrentar, pero demostramos en Liga que podemos plantarle cara. Tenemos que enfocarnos en nuestro juego, intentar hacer lo que nuestro cuerpo técnico va a plantear para el partido. Sabemos que tenemos que estar concentradas los 40 minutos.

Han cosechado, en las últimas tres jornadas, dos buenas victorias ante el Casademont Zaragoza y el Perfumerías Avenida, imagino que las motivará de cara a los cuartos...

Sí, pero cada partido es un partido nuevo. Tenemos que confiar. Ganamos a dos grandes equipos, pero la semana anterior perdimos contra Ensino. Eso significa que cada partido es diferente. Tenemos y necesitamos estar concentradas los 40 minutos frente al Valencia, un rival muy fuerte. Debemos confiar en que podemos. Tenemos un equipo joven, sí, pero que le puede plantar cara a cualquier rival. Debemos confiar en nuestro potencial y jugar en equipo.

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La Copa es en Zaragoza, donde disfrutó su primera etapa en la Liga Femenina Endesa, guardará buenos recuerdos, ¿no?

Los mejores recuerdos. Fue mi primera salida de Argentina, con una compañera, Gisela Vega, que me abrió todas las puertas. Siempre que voy a Zaragoza recibo muchísimo cariño. La gente me recuerda y yo tengo hermosos momentos ahí. Estoy feliz de que la Copa de la Reina sea allí.

¿Le dio miedo ese salto desde Argentina a Zaragoza?

Sí, obvio. No conocía. Sabía que la Liga acá era fuerte. Iba a estar lejos, muy lejos de mi familia. Claro, claro que tenía un poco de miedo a todo, no solo a lo que es el baloncesto, sino a la vida acá, al extrañar. Pero bueno, la compañía de Gisela Vega para mí fue muy importante en esa etapa.

Después de Zaragoza, se va a Brasil, ¿qué le da ese país, su baloncesto?

Confianza en mi trabajo, seguridad de que estaba haciendo las cosas bien. Madurez, muchísima madurez como jugadora y como persona. Crecí muchísimo, aprendí muchísimo de mis cinco años en Brasil y creo que me sirvió muchísimo para poder volver a estar acá, en esta Liga Endesa, a la que tenía muchísima ilusión de volver.

¿Qué le da el Movistar Estudiantes?

Me da confianza y seguridad. Se lo dije a Alberto Ortego, que fue el que me trajo al Estudiantes, que confió en mí sin conocerme, sabiendo que era una jugadora argentina sin pasaporte, que confió en mí como extranjera. Se lo voy a agradecer siempre por haberme abierto las puertas del Estudiantes y haber confiado en mí. Me ha dado la oportunidad de volver a disfrutar de estar en esta Liga, a la que siempre soñé en volver.

Y usted, ¿qué le da al Movistar Estudiantes?

Garra, corazón y sentido de pertenencia. Durante estos tres años me comprometí con el club. Desde el primer día, cuando ellos me abrieron la puerta, yo vine acá y di todo mi potencial. Creo que lo estoy demostrando día tras día: el profesionalismo, el trabajo, la entrega en cada partido al margen de los resultados.

¿Se siente líder del equipo?

Sí. Me abrieron ellos (la puerta para) tener ese liderazgo en el equipo, la confianza. Estoy feliz de poder ser una líder, de poder transmitirle todos mis valores y todo lo que siento por este deporte y por lo que hago y por el club. Así que feliz por el momento que me toca.

No le importa ser líder...

No, no. Ser líder en el equipo y que el equipo confíe en vos es muy importante y me siento bien con esa parte.

¿Le piden consejos las jóvenes?

Sí, a veces, hay gente más joven que pregunta el trabajo que uno hace, cómo uno llega acá y eso es gratificante. Es una felicidad interna que niños tan pequeños se vean reflejados muchas veces en uno y quieran hacer cosas que uno hace para poder alcanzar sus sueños.

¿A quién le gustaría parecerse? ¿Quién es su ídolo?

Quiero ser mi mejor versión, quiero ser la mejor Melisa Gretter y creo que voy trabajando en eso. Obviamente que uno se mira o busca cosas para seguir mejorando en otros jugadores. En un caso intento ver jugadores en mi posición, intentar sacar cosas para después traerla a mi función. Veo muchísimo lo que es Facundo Campazzo. Para mí Manu Ginóbili es mi ídolo y en el femenino yo me siento identificada y siempre fue mi ídola Marcela Pauleta: cuando estaba en la selección tuve el placer de poder compartir equipo con ella.

¿Cómo está el baloncesto femenino en Argentina?

No es profesional y creo que hay que dar un salto importante en ese aspecto. Se está trabajando, pero faltan muchísimas cosas para que eso se logre y creo que las jugadoras también tenemos que dar de nuestra parte. Pero creo que la parte dirigencial tiene que confiar y creer que el básquet femenino también debe ser profesional: trabajamos igual que los chicos, por así decirlo.

¿Cuánta ilusión le haría estar en París 2024?

Es el sueño. Es el sueño que todo jugador tiene y que especialmente el baloncesto femenino argentino quiere lograr. Sabemos que es difícil llegar ahí. Pero así y todo, seguimos trabajando porque queremos lograrlo. Si no somos nosotras las más ‘viejas’ de la selección que las que vienen abajo siguen luchando para poder lograr esa clasificación que sería algo increíble para el país.